Los diplomáticos estadounidenses afirman que ahora nadie quiere hablar con ellos

Los diplomáticos estadounidenses afirman que ahora nadie quiere hablar con ellos

Por Arshad Mohammed, columnista de Reuter.

06 Diciembre 2010
WASHINGTON.- Si eres un diplomático de EEUU acostumbrado a presionar, convencer con halagos o aplicar mano dura contra otros gobiernos a puertas cerradas, estarás al descubierto, al menos por un tiempo, debido a Wikileaks. Diplomáticos en funciones y retirados dijeron que el flujo de cables de las embajadas obtenidos por el sitio web y la permanente filtración de revelaciones vergonzosas en los medios han tenido un efecto escalofriante en la diplomacia estadounidense. "En el corto plazo, estamos casi fuera del rubro", dijo un diplomático de alto rango que habló bajo condición de anonimato. "Es real, realmente malo. No lo puedo exagerar", agregó. "Con toda honestidad, nadie quiere hablar con nosotros", sostuvo, diciendo que podría tomar entre dos a cinco años para reconstruir las confianzas. "Algunas personas aún tienen que hablar con nosotros, especialmente en el Gobierno, pero (...) ellos ya nos están preguntando cosas como, ?¿Vas a escribir sobre esto??", comentó. "La gente afuera del Gobierno no quiere hablar con nosotros por nada", afirmó.

Los 251.287 cables de las embajadas han expuesto todo, desde la visión de EEUU sobre que el presidente ruso Dmitry Medvédev sería el Robin del primer ministro Vladimir Putin, quien sería Batman, hasta a un funcionario estadounidense que dijo que Cuba y Venezuela eran el "Eje de la Malicia". Un grupo de organizaciones noticiosas han obtenido los cables y comenzaron a publicar historias sobre ellos, así como sobre algunos de los documentos relacionados, el 28 de noviembre. Un funcionario estadounidense dijo que cerca de 1.100 cables han sido publicados en internet por las organizaciones noticiosas y Wikileaks, dejando cerca de 250.000 más que podrían conocerse para avergonzar a gobiernos extranjeros y a Washington en los próximos meses.

La secretaria de Estado criticó duramente las filtraciones y dijo que dañarían las importantes alianzas de EEUU. El subsecretario de Estado William Burns realizó una evaluación más severa en un testimonio frente a una comisión del Congreso la semana pasada. "La realidad es que la despreciable violación de confianza que hemos visto a través de las revelaciones de Wikileaks ha provocado un daño sustancial a nuestra capacidad de realizar esfuerzos diplomáticos", dijo.

Sin embargo, un diplomático estadounidense en Oriente Medio dijo que los funcionarios extranjeros con los que trata no se han cerrado repentinamente y sugirió que las consecuencias a largo plazo posiblemente serían más pronunciadas para los países extranjeros que para la diplomacia estadounidense. "Eso es un problema temporal y en dos o tres años, quizás menos, nosotros volveremos a hacer las cosas de la manera en que solemos hacerlas", acotó. "El tiempo sana todas las heridas", agregó. "Creo que tendrá un impacto mucho más profundo y duradero en las sociedades de aquí que lo que tendrá en nuestra capacidad de realizar diplomacia", finalizó.

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