25 Noviembre 2010
Es la historia de todos los años. ¿Con quién pasás la Nochebuena? La pregunta suena a examen. Y la respuesta, a un "dar explicaciones". La organización debe ser perfecta: Navidad con la familia materna y Año Nuevo con la paterna. El problema se complica cuando las relaciones se complejizan: cuando mamá vive con su nueva pareja, cuando los hermanos tienen distintos padres o cuando los padres están divorciados y no quieren verse.
Nochebuena y Navidad tienen una connotación más religiosa y, por eso, suelen estar más asociadas con la reunión familiar. En cambio, Año Nuevo tiene que ver con el final de una etapa, con el comienzo de otra y está muy cercano a las vacaciones de verano. Por eso muchas familias optan por pasar la Navidad con algún pariente o en casa y el Año Nuevo con amigos o en el lugar de veraneo.
Cuando no hay consenso en dónde pasar las Fiestas, nada más práctico que una negociación conjunta, sobre todo si hay hijos grandes. El diálogo ayuda a que todos se hagan responsables de las decisiones que se tomen.
Familias ensambladas
Las situaciones más difíciles se plantean en el marco de las familias ensambladas: los míos, los tuyos, los nuevos ¿cómo nos organizamos? "Las Fiestas navideñas y las vacaciones deben estar expresamente contempladas en el régimen de visita. Pero cuando las relaciones entre los padres no están bien, recomiendo al padre o a la madre que no tiene la tenencia que solicite al juez una decisión sobre este punto en particular. Lo más importante es tener un régimen de visita y si todavía no tiene sentencia se puede pedir dentro del mismo juicio una autorización judicial para pasar las Fiestas y vacaciones, según se convenga, como se hace cuando alguno de los cónyuges va a viajar y quiere llevarse a los hijos", explica la abogada Lucía Briones, del Departamento de Prevención de Violencia Familiar de la Municipalidad.
"Muchas veces a pesar de tener un régimen de visita hay conflictos porque no se especifica bien: se dice que el régimen de visitas es de carácter amplio. Hay que precisar qué significa ese término para que no haya problemas. Particularmente aconsejo aclarar: por ejemplo, si son dos meses de vacaciones de verano, el primero será con el papá y el segundo con la mamá o viceversa. Lo mismo ocurre con las fiestas: Nochebuena con el papá y Año Nuevo con mamá, o al revés", aconseja.
En las familias ensambladas se activan recuerdos de otras fiestas, que llevan sentimientos de pérdida y tristeza. A veces los chicos son tironeados y sienten que si están con papá y su nueva mujer traicionan a la mamá, y viceversa. En ellas hay que redoblar la apuesta para que la fiesta sea divertida, novedosa y sin nada para extrañar.
De lo que no conviene hablar
De las enfermedades
Sobre las orientaciones políticas
Críticas o experiencias religiosas
De las pasiones del fútbol
Recordar a los familiares que ya no están
Acordarse de las tragedias familiares
Preferir temas como
Los viajes y las costumbres de cada lugar
Música, teatro, pintura y arte en general
Experiencias de solidaridad
Proyectos empresariales y profesionales
Vivencias con los hijos y los nietos
Vinos, comidas y especialidades
Nochebuena y Navidad tienen una connotación más religiosa y, por eso, suelen estar más asociadas con la reunión familiar. En cambio, Año Nuevo tiene que ver con el final de una etapa, con el comienzo de otra y está muy cercano a las vacaciones de verano. Por eso muchas familias optan por pasar la Navidad con algún pariente o en casa y el Año Nuevo con amigos o en el lugar de veraneo.
Cuando no hay consenso en dónde pasar las Fiestas, nada más práctico que una negociación conjunta, sobre todo si hay hijos grandes. El diálogo ayuda a que todos se hagan responsables de las decisiones que se tomen.
Familias ensambladas
Las situaciones más difíciles se plantean en el marco de las familias ensambladas: los míos, los tuyos, los nuevos ¿cómo nos organizamos? "Las Fiestas navideñas y las vacaciones deben estar expresamente contempladas en el régimen de visita. Pero cuando las relaciones entre los padres no están bien, recomiendo al padre o a la madre que no tiene la tenencia que solicite al juez una decisión sobre este punto en particular. Lo más importante es tener un régimen de visita y si todavía no tiene sentencia se puede pedir dentro del mismo juicio una autorización judicial para pasar las Fiestas y vacaciones, según se convenga, como se hace cuando alguno de los cónyuges va a viajar y quiere llevarse a los hijos", explica la abogada Lucía Briones, del Departamento de Prevención de Violencia Familiar de la Municipalidad.
"Muchas veces a pesar de tener un régimen de visita hay conflictos porque no se especifica bien: se dice que el régimen de visitas es de carácter amplio. Hay que precisar qué significa ese término para que no haya problemas. Particularmente aconsejo aclarar: por ejemplo, si son dos meses de vacaciones de verano, el primero será con el papá y el segundo con la mamá o viceversa. Lo mismo ocurre con las fiestas: Nochebuena con el papá y Año Nuevo con mamá, o al revés", aconseja.
En las familias ensambladas se activan recuerdos de otras fiestas, que llevan sentimientos de pérdida y tristeza. A veces los chicos son tironeados y sienten que si están con papá y su nueva mujer traicionan a la mamá, y viceversa. En ellas hay que redoblar la apuesta para que la fiesta sea divertida, novedosa y sin nada para extrañar.
De lo que no conviene hablar
De las enfermedades
Sobre las orientaciones políticas
Críticas o experiencias religiosas
De las pasiones del fútbol
Recordar a los familiares que ya no están
Acordarse de las tragedias familiares
Preferir temas como
Los viajes y las costumbres de cada lugar
Música, teatro, pintura y arte en general
Experiencias de solidaridad
Proyectos empresariales y profesionales
Vivencias con los hijos y los nietos
Vinos, comidas y especialidades