La Justicia federal también sugiere el cierre

La Justicia federal también sugiere el cierre

Peritos creen que, aún como centro de transferencia, el predio generará contaminación.

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18 Noviembre 2010
Tal como adelantó ayer LA GACETA, Mario Delfor Criado, el gerente de Pacará Pintado, ya fue procesado en la Justicia Federal -sin prisión preventiva- y le trabaron embargo sobre sus bienes por $ 100.000, como consecuencia de la presunta contaminación que genera la planta de disposición final de los residuos sólidos urbanos al cauce del río Salí.

La resolución fue dispuesta por Mario Racedo, quien subroga el Juzgado Federal Nº 2. El magistrado intervino en la causa a partir de una actividad preventiva concretada el 31 de octubre de 2007 por Gendarmería Nacional, que alertó acerca de que en el lugar podrían violarse las disposiciones de la Ley 24.051, de Residuos Peligrosos. El eventual derrame de efluentes a un cauce conectado a un sistema hídrico interjurisdiccional (el Salí-Dulce, que desemboca en Las Termas de Río Hondo) es lo que justifica la competencia federal.

Racedo le imputó al empresario la supuesta violación al artículo 55 de la norma nacional, que impone penas de entre tres y 10 años de prisión a quien "utilizando los residuos envenenare, adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general".

Coincidentemente con lo resuelto ayer por la Cámara en lo Civil y Comercial Común de la Provincia, en la sentencia de Racedo se sugiere el cierre del predio. La advertencia sobre el daño que continuará produciendo la planta, aún cuando ya no reciba más residuos, fue formulada por los peritos que acompañaron al juez federal en una inspección ocular del lugar. "Manifiestan los peritos que con las instalaciones actuales de la planta recicladora ubicada en Pacará Pintado, aún cuando esta sea estación de transferencia, continuará la contaminación, toda vez que todos los residuos continuarán siendo recibidos allí para su posterior transferencia en instalaciones expuestas a inclemencias climáticas (lluvias). Por otro lado, las celdas actuales seguirán produciendo lixiviados por lo que se requiere el debido tratamiento y oportunamente un plan de cierre, sumado a los efluentes producidos por el lavado de equipos y camiones", advirtió Racedo en su fallo.

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