Entre mapas y valijas

- DIARIO DE VIAJE.- Nelson Stéphan y Manolo Rivarola, que en 2002 estudiaban antropología, decidieron recorrer Sudamérica. El primer reto se inició en Salta, recorrieron Jujuy por la ruta nacional 40 y luego pasaron Chile, Bolivia y Perú. Conforme avanzaban de ciudad en ciudad, relataban las aventuras, gente que conocían, recomendaciones de hospedaje y precios de transporte entre otros datos. Con el tiempo emprendieron otros viajes y continúan documentando sus aventuras, sólo que ahora lo hacen con sus esposas.

- EL OBSESIVO.- Martín Cepeda despertó una mañana de agosto de 2007 dispuesto a cumplir con un anhelado sueño que lo obsesionaba: recorrer en su moto desde Tierra del Fuego, en nuestro país, hasta la nórdica Alaska. Cepeda, que por entonces había cumplido 21 años, aún permanece viajando, aunque ahora de regreso. "Cada país, capital, ciudad y pueblo que visita lo describe en sus cuadernos memorias y los fotografías y me los envía a casa. Ahora está entusiasmado con plasmar en una colección de libros que el ya denominó ?los viajes de Martín?", dijo José Martín Cepeda, padre del osado viajero.

- LA FRUSTRACIÓN I.- En enero de este año, varias tucumanas frustraron sus viajes a Machu Picchu, a raíz de las precipitaciones pluviales que hacía 12 años no castigaban tanto a la región de la fortaleza inca. Un grupo conformado por Lucila Díaz Spolita, Aldana Juárez, Inti Páez y Carla Indri, sólo llegó a pocos kilómetros de Aguas Calientes, la localidad desde la cual se comienza a acceder a Machu, a raíz del peligro que provocan los desbordes de ríos y los deslizamientos de tierra, en el paraje Santa María, a orillas del río del mismo nombre.

- LA FRUSTRACIÓN II.- Otras viajeras tucumanas Fernanda Rojas, Mariana Rivas y Alejandra Rodríguez vivieron horas de angustias en Machu Picchu debido a la deficiente asistencia que recibieron. Además, las tres jóvenes perdieron el avión de vuelta y hasta que volvieron a esta provincia padecieron la falta de agua y de alimentos, a raíz de la especulación de los comerciantes de esa región peruana. Otros tucumanos, María José Cisneros, María Elvira Mónaco, Eugenia Guida y Gonzalo Mansilla si bien lograron visitar la fortaleza inca, ya que el alud y los cortes de ruta los sorprendieron cuando regresaban, debieron padecieron varias horas en un precario campo de fútbol, antes de ser evacuados.