29 Octubre 2010
Culminó la despedida que le organizó Cristina Fernández a Néstor Kirchner
Pese a la lluvia, miles de personas hicieron fila durante toda la mañana para darle su último adiós al ex presidente. La jefa de Estado aguantó a pie firme junto al féretro. Después del mediodía, se cerraron las puertas de la Casa Rosada y partió el cortejo fúnebre.
BUENOS AIRES.- Los restos mortales del ex presidente Néstor Kirchner, fallecido el miércoles, fueron trasladados a su localidad natal, Río Gallegos. Atrás quedó el homenaje público que congregó a una multitud de argentinos en la Casa Rosada, donde ayer se instaló la capilla ardiente que se clausuró hoy pasado el mediodía.
Inicialmente, el velorio estaba pensado hasta las 10, pero se extendió por disposición de la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner. Según informó la agencia oficial de noticias Télam, la medida se tomó debido a la gran cantidad de gente que a media mañana aún aguardaba para entrar al Salón de los Patriotas.
Durante toda la noche, el desfile de personas fue incensante. Poco antes de las 10, Fernández de Kirchner regresó a la capilla ardiente, vestida otra vez de negro y con anteojos oscuros. Ayer, aguantó durante 12 horas a pie firme junto al féretro de su esposo, para retirarse alrededor de las 22.30 a la quinta oficial de Olivos.
Encabezando el velatorio, la mandataria fue la encargada de recibir las condolencias de los miles que abarrotaron la Plaza de Mayo. Los hijos del matrimonio, Máximo y Florencia, la acompañaron. La hermana del deudo, Alicia Kirchner, estuvo toda la noche en el velorio, y continuó así durante la jornada.
El cortejo recorrió las avenidas Alem, Córdoba, 9 de Julio, Del Libertador, Figueroa Alcorta y la calle Salguero. Desde el sector militar del Aeroparque partió hacia Río Gallegos, para ser sepultado en el panteón familiar del cementerio municipal de esa ciudad.
Además de los argentinos, numerosas personalidades de la política latinoamericana se acercaron a despedir al ex presidente. Pasaron por la capilla ardiente el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Paraguay; Fernando Lugo; y de Venezuela, Hugo Chávez. También estuvieron los líderes de Bolivia, Evo Morales; de Chile, Sebastián Piñera, y de Uruguay, José Mujica.
La ceremonia se realizó a cajón cerrado, y sobre él reposaron el bastón y la banda presidencial, banderas argentinas y los pañuelos que simbolizan la lucha de las Abuelas y de las Madres de Plaza de Mayo, entre otros recuerdos. LA GACETA ©
Inicialmente, el velorio estaba pensado hasta las 10, pero se extendió por disposición de la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner. Según informó la agencia oficial de noticias Télam, la medida se tomó debido a la gran cantidad de gente que a media mañana aún aguardaba para entrar al Salón de los Patriotas.
Durante toda la noche, el desfile de personas fue incensante. Poco antes de las 10, Fernández de Kirchner regresó a la capilla ardiente, vestida otra vez de negro y con anteojos oscuros. Ayer, aguantó durante 12 horas a pie firme junto al féretro de su esposo, para retirarse alrededor de las 22.30 a la quinta oficial de Olivos.
Encabezando el velatorio, la mandataria fue la encargada de recibir las condolencias de los miles que abarrotaron la Plaza de Mayo. Los hijos del matrimonio, Máximo y Florencia, la acompañaron. La hermana del deudo, Alicia Kirchner, estuvo toda la noche en el velorio, y continuó así durante la jornada.
El cortejo recorrió las avenidas Alem, Córdoba, 9 de Julio, Del Libertador, Figueroa Alcorta y la calle Salguero. Desde el sector militar del Aeroparque partió hacia Río Gallegos, para ser sepultado en el panteón familiar del cementerio municipal de esa ciudad.
Además de los argentinos, numerosas personalidades de la política latinoamericana se acercaron a despedir al ex presidente. Pasaron por la capilla ardiente el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Paraguay; Fernando Lugo; y de Venezuela, Hugo Chávez. También estuvieron los líderes de Bolivia, Evo Morales; de Chile, Sebastián Piñera, y de Uruguay, José Mujica.
La ceremonia se realizó a cajón cerrado, y sobre él reposaron el bastón y la banda presidencial, banderas argentinas y los pañuelos que simbolizan la lucha de las Abuelas y de las Madres de Plaza de Mayo, entre otros recuerdos. LA GACETA ©