28 Octubre 2010
NO SE OLVIDA. Adultos y adolescentes aún sufren su partida.
Un día martes, cuando pasaban 28 días del mes de septiembre, Romina Yan, hija de Cris Morema y Gustavo Yankelevic, dejaba atrás la vida física al sufrir un paro cardiorespiratorio camino a su hogar, cuando el reloj maracaba algunos minutos pasadas las 18.
Ese día, la noticia comenzó a sonar primero en las redes sociales, donde el periodista de Canal América Noticias, Alex Puig, anunciaba vía Twitter la muerte de la eterna "chiquitita". A partir de ese momento, todo un país quedó abatido en una tristeza profunda. Generaciones de adultos y jóvenes adolescentes quedaron devastados. Y es que Romina Yan ocupó un lugar importante dentro de la vida de muchos. Creció y río junto a familias completas, que la seguían a través de la televisión.
Tal fue la trascendencia de la noticia, que muchas figuras del medio decidieron suspender su programación y unirse al luto, algo que no muchos fueron capaces de generar. Ni el mítico Sandro, ni siquiera Mercedes Sosa, lograron afectar tanto a un país como Romina.
Si llevamos el dolor a las redes sociales, el grupo creado en Facebook, a instantes de ser conocida la noticia del deceso, y que acaparaba miles de seguidores a cada minuto que pasaba, sobrepasa los 490.000 miembros y continúa sumando mensajes de pésame y extrañeza ante semejante pérdida.
En YouTube, son decenas los usuarios que armaron su propio homenaje en video, reuniendo los momentos más significativos de la carrera de la hija de Cris Morena, desde su paso por "Chiquititas", hasta su participación en series como "Provócame" o "Tiempo final".
Treinta días pasaron del fallecimiento de Belén Fraga, aquella caritativa y cariñosa directora de un hogar de huérfanos que enamoró al público televisivo argentino. Un mes transcurrió de la desaparición física de quien la encarnó, Romina Yan, y que según cuentan quienes la conocieron, no se alejaba mucho de aquel bondadoso personaje que la inmortalizó en "Chiquititas". Será por eso que conmovió a un país entero. Será por eso que su recuerdo acompañará a varias generaciones, y continuará cautivando a adolescentes que seguramente conocerán su legado a través de las redes sociales e internet en general. LA GACETA ©