28 Octubre 2010
Cristina Fernández, conmovida, despide a Néstor Kirchner
La jefa de Estado apareció en público por primera vez, tras la muerte de su marido. Lo hizo secundada por sus hijos, Florencia y Máximo. La Plaza de Mayo se convirtió en un multitudinario campamento de peregrinos. Los presidentes Correa, Mujica, Morales y Piñera la saludaron frente al féretro. Imágenes.
EL RECORRIDO. Los ciudadanos ingresan por una puerta del salón, bordean el féretro y luego se retiran por otra. TELAM/AFP
BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, realizaron su primera aparición pública tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner esta mañana, alrededor de las 11, cuando arribaron en el helicóptero presidencial a las cercanías de la Casa Rosada.
Exactamente 20 minutos después, los tres se situaron junto al ataúd de su marido y padre, respectivamente, que se encuentra cerrado. La jefa de Estado cubrió su rostro con anteojos oscuros, al igual que su hija menor. Durante algunos minutos, ambas permanecieron tomadas de la mano. En reiteradas oportunidades, se observó a la mandataria, sobria y notablemente dolida, haciendo esfuerzos por mantener la compostura y la serenidad.
Pasado el mediodía, comenzaron a llegar los presidentes de América Latina que desde esta mañana se encuentran en el país. Evo Morales, de Bolivia, Rafael Correa, de Ecuador, José Mujica, de Uruguay, y Rafael Piñera, de Chile, se pararon junto a la mandataria.
El ex entrenador de la Selección, Diego Maradona, también estuvo durante algunos minutos al ladro de Cristina. Entre otras personalidades conocidas, se acercaron a saludarla Hebe de Bonafini, Hugo Moyano y algunos actores, entre ellos Florencia Peña (muy conmovida) y Pablo Echarri.
El velorio había empezado a las 10, cuando se abrieron las puertas del Salón de los Patriotas. La ministra de Desarrollo Social y hermana del ex presidente, Alicia Kirchner, el ministro del interior, Florencio Randazzo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, fueron algunos de los funcionarios que, en primera instancia, se situaron detrás del féretro.
El gobernador de Tucumán, José Alperovich, y su esposa, la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, también estuvieron en esa línea. El silencio y los llantos sólo se interrumpieron con gritos de apoyo, proferidos por los ciudadanos que, uno a uno, iban ingresando a la sala.
Masivo apoyo popular
Miles de personas se congregaron hoy en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, frente a la Casa Rosada, para rendir homenaje al ex presidente, fallecido ayer por un infarto masivo. Flores, carteles y banderas inundan las inmediaciones.
El tributo se extenderá hasta mañana al mediodía, cuando sus restos serán trasladados a Santa Cruz, su provincia natal. La muerte de Kirchner causó perplejidad y conmoción en todos los sectores políticos, sociales y económicos del país. LA GACETA ©
Exactamente 20 minutos después, los tres se situaron junto al ataúd de su marido y padre, respectivamente, que se encuentra cerrado. La jefa de Estado cubrió su rostro con anteojos oscuros, al igual que su hija menor. Durante algunos minutos, ambas permanecieron tomadas de la mano. En reiteradas oportunidades, se observó a la mandataria, sobria y notablemente dolida, haciendo esfuerzos por mantener la compostura y la serenidad.
Pasado el mediodía, comenzaron a llegar los presidentes de América Latina que desde esta mañana se encuentran en el país. Evo Morales, de Bolivia, Rafael Correa, de Ecuador, José Mujica, de Uruguay, y Rafael Piñera, de Chile, se pararon junto a la mandataria.
El ex entrenador de la Selección, Diego Maradona, también estuvo durante algunos minutos al ladro de Cristina. Entre otras personalidades conocidas, se acercaron a saludarla Hebe de Bonafini, Hugo Moyano y algunos actores, entre ellos Florencia Peña (muy conmovida) y Pablo Echarri.
El velorio había empezado a las 10, cuando se abrieron las puertas del Salón de los Patriotas. La ministra de Desarrollo Social y hermana del ex presidente, Alicia Kirchner, el ministro del interior, Florencio Randazzo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, fueron algunos de los funcionarios que, en primera instancia, se situaron detrás del féretro.
El gobernador de Tucumán, José Alperovich, y su esposa, la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, también estuvieron en esa línea. El silencio y los llantos sólo se interrumpieron con gritos de apoyo, proferidos por los ciudadanos que, uno a uno, iban ingresando a la sala.
Masivo apoyo popular
Miles de personas se congregaron hoy en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, frente a la Casa Rosada, para rendir homenaje al ex presidente, fallecido ayer por un infarto masivo. Flores, carteles y banderas inundan las inmediaciones.
El tributo se extenderá hasta mañana al mediodía, cuando sus restos serán trasladados a Santa Cruz, su provincia natal. La muerte de Kirchner causó perplejidad y conmoción en todos los sectores políticos, sociales y económicos del país. LA GACETA ©