Carlos Roldán: "Mi continuidad no depende del clásico"

Carlos Roldán está más tranquilo. Ahora sólo debe pensar en armar el equipo que jugará contra Instituto. Atrás quedaron los días agitados que le tocó vivir. Las reuniones. Los insultos. El respaldo de Rubén Ale trajo alivio y eso se notó antes, durante y después de la primera práctica de la semana. "Por suerte privó la sensatez y la calma renació", resumió el entrenador frente a LA GACETA. Atrás habían quedado largas horas de deliberaciones.

- ¿El crédito del equipo está abierto?

- Desde luego. No estamos muy lejos de los puestos de vanguardia. Más allá de que de locales hay que ganar siempre, no tenemos que olvidarnos de que en la fecha pasada le descontamos un punto al primero (sonrisas). Estamos a siete puntos de los dos punteros. Espero que a partir de ahora empecemos a mejorar.

- ¿A qué atribuye las versiones que se conocieron el sábado sobre su posible alejamiento?

- Lo que me llama la atención es que también decían que si perdía o empataba me iba. No sé de dónde salió la versión. Esa fue una de las cosas que aclaramos en la reunión. Rubén Ale volvió a mostrar su solidaridad con nosotros por los momentos que vivimos. Y transmitió la confianza que tiene en todo el plantel. ¡Pensar que hace tres semanas en la vereda del frente se vivió una cosa similar! (N de la R: en referencia a Enrique Hrabina) Y ahora nos toca a nosotros... El fútbol es ganar y cuando no lo haces, aún empatando, en las instituciones grandes ocurren estas cosas.

- ¿Qué papel jugará el clásico en su continuidad?

- Ninguno. Pero al clásico lo vamos a ganar. Primero tenemos que pensar en Instituto. Si yo pensara que no voy a ganar el clásico y que de ese partido va a depender mi continuidad, seguramente no me hubiera quedado. Acá hay 27 partidos por delante y todavía estamos en carrera. No voy a negar que tiene una importancia significativa, pero mi continuidad no depende del clásico.

- ¿Cómo se supera este trance futbolístico?

- Abrochando dos o tres triunfos seguidos. Para empezar, no estaría mal regresar con un punto desde Córdoba. Ahora tenemos que planificar todo para el partido con Instituto. Hay un grupo excelente al que tengo el agrado de conducir. Nosotros tenemos que evitar que el jugador tenga motivos para distraerse de lo que tiene que hacer durante los entrenamientos de la semana.

- Se lo nota fuerte anímicamente, ¿es así?

- Con las charlas que mantuvimos no buscamos el beneficio personal de Carlos Roldán o de Rubén Ale, sino lo mejor para el club. La institución está por arriba de todas estas cosas. El plantel necesitaba el respaldo, la seguridad y la tranquilidad. Al igual que nosotros.

- ¿El respaldo que tuvo de los jugadores también incidió para que siga en el club?

- Si no hubiera sentido el apoyo del plantel, seguramente la decisión habría sido otra. Ellos estaban intranquilos porque no sabían qué pasaba y por todo lo que se hablaba. Antes de conversar con Rubén Ale mantuve reuniones con los jugadores y ellos me hicieron conocer su apoyo.