Por Juan José Concha Martinez
16 Octubre 2010
MAR DEL PLATA.- El 46º Coloquio Anual del Instituto para el Desarrollo Empresarial (IDEA) quedó atrás, un mar calmo y un día soleado despidió a los asistentes que durante tres días, estoicos y voluntarios, protagonizaron el foro de hombres de negocios más importante del país.
El clima favoreció la concentración en los paneles: jueves y viernes fueron días invernales y oscuros. En el balance de lo sucedido asoma nítido el interés que despertaron las perpestivas políticas de la Argentina.
Se habló mucho de cuanto condiciona el año electoral en la economía, pero también quedó a la mano la impresión de que no habrá estallidos, disparadas del dólar ni cosas por el estilo en 2011.
La agenda "oficial" de lo que se expuso y debatió marcó la inquietud por la búsqueda de consensos y un reclamo de mayor institucionalidad -banderas muy caras para la entidad-, pero fueron los principales sectores de la oposición los que se llevaron las mayores repercusiones públicas por sus mensajes.
El peronismo federal con Eduardo Duhalde y Francisco De Narváez a la cabeza y el radicalismo con el vicepresidente Julio Cobos y el presidente del partido, Ernesto Sanz en primera fila, consigueron amplificar sus mensajes en un foro en el que muchas de esas palabras caen como música fina.
Cada vez se entiende menos la ausencia del Gobierno y del oficialismo en los coloquios. Aunque es cierto que cuando estuvo en la presidencia Duhalde también se mostró esquivo con IDEA (ahora cambió de opinión), esa actitud de rechazo y hasta hostilidad con estos encuentros empresarios abre el camino para que las voces críticas al Gobierno tengan un campo orégano.
La presidenta Cristina Kirchner y su esposo no sólo no han asistido a las reuniones, en los corrillos del Sheraton siempre se dice que el matrimonio también se opone a que participen sus ministros o sus principales delfines.
No es el caso del gobernador bonaerense Daniel Scioli, que se lo ha visto de buen grado en la cena de apertura y en anteriores encuentros. Pero ya se sabe que Scioli es un caso extraño: es tan oficialista que se liga reproches y efusivos abrazos del matrimonio gobernante, pero a veces toma decisiones que lo ubican practicamente en la oposición al gobierno.
Una síntesis del Coloquio
Un resúmen de lo más claro que sucedió y se dijo en el Coloquio de los hombres de negocio podría ser lo siguiente:
. Fuerte rechazo al proyecto de repartir las ganancias de las empresas entre los trabajadores. Se lo tacha de inconstitucional, aunque se muestran proclive a buscar un consenso para aplicar esa iniciativa de otra manera.
. Aprueban el veto presidencial contra la ley del 82% para los jubilados y pensionados.
. Hay incómodidad y molestias con el manejo de los sindicatos y las presiones que éstos ejercen sobre las empresas.
. Hay quienes rechazan las políticas que implementa el Gobierno, al que acusan de prepotente y de que está dilapidando una oportunidad de oro para impulsar un crecimiento sostenido para el país.
. Existe preocupación por la pérdida de competitividad de las empresas, por la contínua presión salarial, por el crecimiento de la inflación y por la caída de las inversiones.
. Mantienen y ratifican el reclamo de una mayor institucionalidad, el repeto de la ley, el mantenimiento de reglas claras y la división de los poderes.
. Muchos votarán a los candidatos de la oposición; la adhesión al kirchnerismo es escasa en estos espacios.
. Se percibe inquietud por la incertidumbre que genera este proceso electoral, porque no advierten que el Gobierno tenga chances de ganar los comicios y tampoco ven un lider nato en la oposición que sobresalga para enfrentar con éxito al oficialismo.
. Entusiasma el viento de cola y el ciclo virtuoso de la economía, pero advierten que hacen falta políticas sustentables para asegurar el buen momento.
. Hay preocupación por los niveles de indigencia y pobreza, del mismo modo que por la informalidad en el trabajo y en la economía y ratificaron la vocación de participar de estrategias de consenso para resolver estos escenarios.
."Hay un clamor importante en la sociedad argentina, que reclama que nos escuchemos, que nos toleremos más y que juntos seamos capaces de construir una nueva realidad; la Argentina es un trabajo de todos", fue el mensaje de síntesis que dió el presidente del Coloquio, Carlos Haehnel.
. "Estamos orgullosos de crear el ámbito para una discusión fecunda y la búsqueda de los consensos fundamentales para la Argentina; esa ha sido la misión de IDEA en estos 50 años", explicitó el presidente de la entidad, Gustavo Ripoll. LA GACETA ©
El clima favoreció la concentración en los paneles: jueves y viernes fueron días invernales y oscuros. En el balance de lo sucedido asoma nítido el interés que despertaron las perpestivas políticas de la Argentina.
Se habló mucho de cuanto condiciona el año electoral en la economía, pero también quedó a la mano la impresión de que no habrá estallidos, disparadas del dólar ni cosas por el estilo en 2011.
La agenda "oficial" de lo que se expuso y debatió marcó la inquietud por la búsqueda de consensos y un reclamo de mayor institucionalidad -banderas muy caras para la entidad-, pero fueron los principales sectores de la oposición los que se llevaron las mayores repercusiones públicas por sus mensajes.
El peronismo federal con Eduardo Duhalde y Francisco De Narváez a la cabeza y el radicalismo con el vicepresidente Julio Cobos y el presidente del partido, Ernesto Sanz en primera fila, consigueron amplificar sus mensajes en un foro en el que muchas de esas palabras caen como música fina.
Cada vez se entiende menos la ausencia del Gobierno y del oficialismo en los coloquios. Aunque es cierto que cuando estuvo en la presidencia Duhalde también se mostró esquivo con IDEA (ahora cambió de opinión), esa actitud de rechazo y hasta hostilidad con estos encuentros empresarios abre el camino para que las voces críticas al Gobierno tengan un campo orégano.
La presidenta Cristina Kirchner y su esposo no sólo no han asistido a las reuniones, en los corrillos del Sheraton siempre se dice que el matrimonio también se opone a que participen sus ministros o sus principales delfines.
No es el caso del gobernador bonaerense Daniel Scioli, que se lo ha visto de buen grado en la cena de apertura y en anteriores encuentros. Pero ya se sabe que Scioli es un caso extraño: es tan oficialista que se liga reproches y efusivos abrazos del matrimonio gobernante, pero a veces toma decisiones que lo ubican practicamente en la oposición al gobierno.
Una síntesis del Coloquio
Un resúmen de lo más claro que sucedió y se dijo en el Coloquio de los hombres de negocio podría ser lo siguiente:
. Fuerte rechazo al proyecto de repartir las ganancias de las empresas entre los trabajadores. Se lo tacha de inconstitucional, aunque se muestran proclive a buscar un consenso para aplicar esa iniciativa de otra manera.
. Aprueban el veto presidencial contra la ley del 82% para los jubilados y pensionados.
. Hay incómodidad y molestias con el manejo de los sindicatos y las presiones que éstos ejercen sobre las empresas.
. Hay quienes rechazan las políticas que implementa el Gobierno, al que acusan de prepotente y de que está dilapidando una oportunidad de oro para impulsar un crecimiento sostenido para el país.
. Existe preocupación por la pérdida de competitividad de las empresas, por la contínua presión salarial, por el crecimiento de la inflación y por la caída de las inversiones.
. Mantienen y ratifican el reclamo de una mayor institucionalidad, el repeto de la ley, el mantenimiento de reglas claras y la división de los poderes.
. Muchos votarán a los candidatos de la oposición; la adhesión al kirchnerismo es escasa en estos espacios.
. Se percibe inquietud por la incertidumbre que genera este proceso electoral, porque no advierten que el Gobierno tenga chances de ganar los comicios y tampoco ven un lider nato en la oposición que sobresalga para enfrentar con éxito al oficialismo.
. Entusiasma el viento de cola y el ciclo virtuoso de la economía, pero advierten que hacen falta políticas sustentables para asegurar el buen momento.
. Hay preocupación por los niveles de indigencia y pobreza, del mismo modo que por la informalidad en el trabajo y en la economía y ratificaron la vocación de participar de estrategias de consenso para resolver estos escenarios.
."Hay un clamor importante en la sociedad argentina, que reclama que nos escuchemos, que nos toleremos más y que juntos seamos capaces de construir una nueva realidad; la Argentina es un trabajo de todos", fue el mensaje de síntesis que dió el presidente del Coloquio, Carlos Haehnel.
. "Estamos orgullosos de crear el ámbito para una discusión fecunda y la búsqueda de los consensos fundamentales para la Argentina; esa ha sido la misión de IDEA en estos 50 años", explicitó el presidente de la entidad, Gustavo Ripoll. LA GACETA ©
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