Un seco derechazo selló un final de novela

Se conocieron la noche del 1 de agosto de 1967 en el aeropuerto de Maiquetía de Caracas. Para entonces, hacía tiempo que Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa venían cultivando una amistad epistolar entre México, París y Londres. Se habían leído y sin duda se admiraban pero al poco tiempo la relación tuvo un desenlace de novela. El 12 de febrero de 1976, ambos asistieron a la función privada de la película "Sobrevivientes de los Andes" en el Palacio de Bellas Artes de México. Antes de la exhibición, García Márquez, que entonces tenía 49 años, se acercó a su amigo para darle un abrazo, y Vargas Llosa, nueve años más joven, le pegó un seco derechazo. "¡Cómo te atreves a abrazarme después de lo que le hiciste a Patricia (su mujer) en Barcelona!", lo increpó. El puñetazo dio entre el ojo izquierdo y la nariz del novelista colombiano, que cayó al suelo con el rostro ensangrentado sin emitir ni un quejido. Entonces la escritora mexicana Elena Poniatowska compró un bife de ternera y se lo aplicó en el rostro. Nunca se aclararon cuáles fueron los verdaderos motivos del encono entre los íconos del boom latinoamericano, aunque muchos observadores los ubican en el terreno político-ideológico, ya que Vargas Llosa, de postura liberal, es un férreo crítico de la revolución cubana, mientras que García Márquez es un cercano amigo de Fidel Castro. "García Márquez y yo tenemos un pacto tácito que es: nosotros no hablamos de nosotros mismos para darles trabajo a los biógrafos", dijo en 2007 el peruano. Hasta el cierre de esta edición García Márquez no se había pronunciado sobre la concesión del Nobel, aunque es probable que lo haga usando "canales formales", informó Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano. Además aclaró que García Márquez no tiene una cuenta en la red Twitter, y lamentó que se atribuyeran a él declaraciones que no ha dado, en relación con que varios medios de prensa señalaron que García Márquez habría escrito vía Twitter la frase "cuentas iguales". Pero Abello dijo a la cadena radial Caracol que se trata de un texto apócrifo. (DPA-Especial)