06 Octubre 2010
HORROR Y ESCRACHE. Los vecinos hicieron pintadas en el frente de la casa de los acusados. IMAGENES TOMADAS DE VIDEO
La niña de cuatro años que fue filmada golpeada, maniatada y amordazada en la casa que compartía con sus familiares, en Los Pocitos, llegó ayer muy cansada a la Sala Cuna. Así lo indicó a LA GACETA Daniela Bravo, directora de Familia y Minoridad, que aclaró que la pequeña pasó bien la noche y que actualmente se encuentra contenida por un equipo interdisciplinario de expertos.
De acuerdo con la funcionaria, la menor fue revisada esta mañana por una médica forense, como parte de la causa que investiga si sufrió maltrato de parte de su abuela y su tía, tal como denunciaron los vecinos. "No podemos adelantar nada aún, salvo que la nena conversó con una psicóloga. Estamos tratando de tener el máximo cuidado con ella, porque aún debe adaptarse a la institución", manifestó.
Bravo comentó además que, entre ayer y hoy, varios familiares y vecinos se acercaron para preguntar por su estado. "Ayer, dados los acontecimientos, preferimos que no viera a nadie. Es importante comprender que no es un caso cualquiera, ya que la nena viene sufriendo desde hace años, considerando que sus padres y hermanos murieron en un incendio en Buenos Aires", expresó.
Por otra parte, Raúl Britos, comisario principal de la comisaría de Los Pocitos, señaló a LA GACETA que esta mañana fueron aprehendidos la abuela y un tío de la pequeña. "La tía, que también debe quedar detenida, no se encontraba en el domicilio cuando los policías llegaron, pero en un contacto telefónico prometió dirigirse a la seccional", comentó, y agregó que los acusados no opusieron resistencia ante los uniformados. "Parecían muy afectados por la situación", describió.
Brito indicó también que allanaron la casa donde vivía la niña en busca de nuevas pruebas, pero que no se encontró nada que pueda vincularse con la causa. "Circulaba una versión de que existía un video similar al que se difundió, pero más largo. Todavía no sabemos si esa filmación existe", manifestó. Los vecinos volvieron a escrachar a los acusados al momento de la detención. LA GACETA ©