22 Septiembre 2010
VISTA SATELITAL. El Mar Rojo tiene más de 2.000 metros de largo. IMAGEN TOMADA DE WIKIPEDIA.ORG
WASHINGTON, Estados Unidos.- Un fuerte viento este que sopló por la noche podría haber hecho retroceder las aguas del mar Rojo de la forma descrita en las escrituras bíblicas y en el Corán, reportaron investigadores estadounidenses.
Simulaciones de computadora, que forman parte de un estudio mayor sobre cómo las corrientes afectan a las aguas, mostraron que el viento puede empujar y hacer retroceder el agua cuando una curva de río se funde con una laguna costera, señaló el equipo del Centro Nacional de Investigación Atmosférica y la Universidad de Colorado en Boulder.
"Las simulaciones encajan bastante con el relato del Exodo", explicó Carl Drews, quien lideró el estudio. "La separación de las aguas atribuida a Moisés puede entenderse mediante una dinámica de fluidos. Los vientos mueven el mar de una forma acorde a las leyes de la física, creando un pasaje seguro con agua a ambos lados y luego permitiendo abruptamente al líquido volver", indicó.
Hace 3.000 años
Los textos religiosos difieren levemente en el relato, pero todos describen a Moisés guiando a los israelitas fuera de Egipto, por delante del Ejército del faraón unos 3.000 años atrás. El Mar Rojo se abrió para dejar a Moisés y a sus seguidores pasar de forma segura, cerrándose luego sobre los perseguidores y ahogándolos.
Los textos religiosos difieren levemente en el relato, pero todos describen a Moisés guiando a los israelitas fuera de Egipto, por delante del Ejército del faraón unos 3.000 años atrás. El Mar Rojo se abrió para dejar a Moisés y a sus seguidores pasar de forma segura, cerrándose luego sobre los perseguidores y ahogándolos.
El equipo estadounidense localizó un lugar al sur del mar Mediterráneo donde pudo realizarse el legendario cruce y modeló diferentes formaciones de tierra que pudieron existir entonces.
El modelo requiere una terreno en forma de "U" en el río Nilo y una laguna poco profunda a lo largo de la costa. En él se muestra que un viento de 101 kilómetros por hora, soplando sostenidamente durante 12 horas, pudo hacer retroceder las aguas de dos metros de profundidad.
"Este puente de tierra mide entre dos y tres kilómetros de largo y cinco kilómetros de ancho, y permanece abierto durante cuatro horas. Las personas siempre se han fascinado por esta historia del Exodo, preguntándose si proviene de hechos históricos. Este estudio muestra que la descripción de las aguas separadas tiene una base en las leyes físicas", explicó Drews. (Reuters)