Dimes y diretes

CANO GOBERNADOR, PERO NO DE TUCUMAN.- En su discurso en los talleres ferroviarios de Tafí Viejo, Ricardo Alfonsín auguró que el senador José Cano iba a ser gobernador. Pero en vez de nombrarlo al frente del Poder Ejecutivo de Tucumán, por una gaffe, lo hizo mandatario de Santa Cruz. Las sonrisas florecieron.

ENOJADO.- Durante el acto en Monteros, Alfonsín advirtió que tenía hollín de la quema de caña de azúcar en los hombros. Se indignó por la situación a la que calificó como "desprecio por la vida" y cambió su discurso para destinarlo casi íntegramente a esa situación. Y anticipó que pedirá la intervención de las autoridades nacionales para frenar la situación. Cano y el diputado Casañas, luego, acompañaron su postura en sendos mensajes.

APLAUSOS EN LA GACETA.- Al concluir la entrevista en LA GACETA, el diputado nacional fue recibido con aplausos en la puerta del diario por seguidores radicales. Se trasladó al Colegio de Abogados, donde fue recibido por su vicepresidente, Jorge Chehín (el titular, Eudoro Aráoz, está de viaje institucional) y la comisión directiva, con quienes dialogó sobre la independencia de la Justicia.

SOLO TRES ACOMPAÑANTES.- Junto con el precandidato presidencial estuvieron en LA GACETA el titular de la UCR local, Federico Romano Norri; el senador Cano y el diputado Casañas. La consigna de los radicales fue que ningún otro dirigente los acompañase.

PLACA.- En los talleres ferroviarios se descubrió una placa de agradecimiento al ex presidente Raúl Alfonsín en nombre del pueblo de Tafí Viejo, por haber reabierto la planta en 1984. Su hijo prometió volver para presentar el plan radical de recuperación de los trenes.

CON EMPRESARIOS.- En su visita a la Federación Económica, el referente nacional se entrevistó con el vicepresidente segundo, Gregorio Werchow (el presidente, Raúl Robín, no está en la provincia), y con los titulares de las cámaras empresariales. Se comprometió a gestionar las propuestas que le acerquen.