06 Septiembre 2010
ADMIRADOS. Los menhires, que están ubicados frente a la plaza de El Mollar, reciben la visita de turistas. Hoy se realizan tareas para preservarlos. LA GACETA / ROBERTO DELGADO
"Está empezando a nevar... Esperemos que no llegue a la zona de los menhires para que podamos seguir trabajando", pide la experta chilena Mónica Bhamondez Prieto, en diálogo telefónico con LA GACETA. La especialista en conservación, restauración y protección de monolitos se encuentra en el Parque Provincial Los Menhires, en las estribaciones del Valle de Tafí, frente al dique La Angostura. Sin embargo el frío inclemente no amedrentó al numeroso grupo de trabajo al que congregó, entre el martes y el jueves pasados, el taller de conservación de menhires que ella coordinó. La actividad fue organizada por el Ente Cultural de Tucumán, a través de la Dirección de Patrimonio, junto al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio y Culto, y su Dirección General de Cooperación Internacional. Participaron también especialistas de Salta y Catamarca, así como de la carrera de Arqueología de la UNT, guías del parque, y miembros de la comunidad indígena de El Mollar y Casas Viejas.
Los moáis de Pascua
Bhamondez Prieto trabaja desde hace muchos años en la recuperación de los moáis (esculturas) de Isla de Pascua, en la 5ta. Región chilena. "En cuanto a los menhires, se trata de un tema parecido salvando la escala, ya que son monumentos arqueológicos al aire libre", define. "He trabajado en varias partes del mundo, incluso aquí mismo vine hace cinco años, con motivo de un primer intento de conservación, y en esa oportunidad elevé un informe de una serie de acciones antes de los tratamientos específicos. Cinco años después me encuentro con la grata sorpresa de que la mayoría de los pasos previos ya se hicieron. Por eso ahora ya podemos encarar directamente las acciones de conservación", agrega la ingeniera. Hacía falta un trabajo de documentación de cada uno de los menhires: una ficha de conservación, sus dimensiones, un mapa que ubicara geográficamente, en forma relativa, dónde se encuentra cada uno de ellos; es decir, documentación básica para elaborar diagnóstico y tratamiento.
En el taller se capacitó en acciones básicas de conservación. Se realizó un trabajo de acción directa sobre los menhires de limpieza, remoción de líquenes y tratamiento contra la acción de las lluvias, que es uno de los factores de deterioro. "Luego vendrán acciones de distinta índole. No sólo de tratamiento sobre la piedra sino aquellas que tienen que ver con el entorno, con la musealización del parque, los guiones y los circuitos de visitas, acciones paralelas que son fundamentales para preservar estos monumentos. Dependiendo de las condiciones climáticas, de aquí a fin de año ya deberían estar concluidos los trabajos de limpieza y protección", estima Bhamondez Prieto.
Herederos vivos
"La importancia de los menhires reside, primero, en su tremenda belleza, pero sobre todo en su valor simbólico, ya que su significado todavía está en estudio. No es lo mismo que un patrimonio de pobladores que ya no existe", afirma, y resalta el hecho de que "en este caso ellos están; son los herederos vivos, allí radica la trascendencia de conservar este patrimonio."
Los moáis de Pascua
Bhamondez Prieto trabaja desde hace muchos años en la recuperación de los moáis (esculturas) de Isla de Pascua, en la 5ta. Región chilena. "En cuanto a los menhires, se trata de un tema parecido salvando la escala, ya que son monumentos arqueológicos al aire libre", define. "He trabajado en varias partes del mundo, incluso aquí mismo vine hace cinco años, con motivo de un primer intento de conservación, y en esa oportunidad elevé un informe de una serie de acciones antes de los tratamientos específicos. Cinco años después me encuentro con la grata sorpresa de que la mayoría de los pasos previos ya se hicieron. Por eso ahora ya podemos encarar directamente las acciones de conservación", agrega la ingeniera. Hacía falta un trabajo de documentación de cada uno de los menhires: una ficha de conservación, sus dimensiones, un mapa que ubicara geográficamente, en forma relativa, dónde se encuentra cada uno de ellos; es decir, documentación básica para elaborar diagnóstico y tratamiento.
En el taller se capacitó en acciones básicas de conservación. Se realizó un trabajo de acción directa sobre los menhires de limpieza, remoción de líquenes y tratamiento contra la acción de las lluvias, que es uno de los factores de deterioro. "Luego vendrán acciones de distinta índole. No sólo de tratamiento sobre la piedra sino aquellas que tienen que ver con el entorno, con la musealización del parque, los guiones y los circuitos de visitas, acciones paralelas que son fundamentales para preservar estos monumentos. Dependiendo de las condiciones climáticas, de aquí a fin de año ya deberían estar concluidos los trabajos de limpieza y protección", estima Bhamondez Prieto.
Herederos vivos
"La importancia de los menhires reside, primero, en su tremenda belleza, pero sobre todo en su valor simbólico, ya que su significado todavía está en estudio. No es lo mismo que un patrimonio de pobladores que ya no existe", afirma, y resalta el hecho de que "en este caso ellos están; son los herederos vivos, allí radica la trascendencia de conservar este patrimonio."