01 Septiembre 2010
Señor, la muerte, espíritu
esquelético poderosísimo y fuerte
por demás como un Sansón en tu
majestad, indispensable en el
momento de peligro yo te invoco
seguro de tu bondad.
ruega a dios todopoderoso de
concederme todo lo que te pido, que
se arrepienta por toda su vida al que
daño o mal de ojo me hizo y que se
vuelva contra el enseguida. Para
aquel que en amor me engaña pido
que le hagas volver a mi, y, si desoye
tu voz extraña buen espíritu de la
muerte hazle sentir el poder de tu
guadaña, en el juego y en los
negocios mi abogado te nombro
como el mejor, y, todo aquel que
contra mi se viene, hazlo perdedor.
¡oh, señor la muerte, mi ángel
protector! Amén.
esquelético poderosísimo y fuerte
por demás como un Sansón en tu
majestad, indispensable en el
momento de peligro yo te invoco
seguro de tu bondad.
ruega a dios todopoderoso de
concederme todo lo que te pido, que
se arrepienta por toda su vida al que
daño o mal de ojo me hizo y que se
vuelva contra el enseguida. Para
aquel que en amor me engaña pido
que le hagas volver a mi, y, si desoye
tu voz extraña buen espíritu de la
muerte hazle sentir el poder de tu
guadaña, en el juego y en los
negocios mi abogado te nombro
como el mejor, y, todo aquel que
contra mi se viene, hazlo perdedor.
¡oh, señor la muerte, mi ángel
protector! Amén.
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