25 Agosto 2010
"La anafilaxia es una crisis alérgica grave"
Presenta erupción en la piel, la persona empieza a ahogarse y a marearse por la baja presión arterial, puede tener cólicos y hasta desmayo. Son disparadores del shock ciertos alimentos, fármacos, las picaduras de hormiga, de abeja y de otros insectos. Afecta todos los órganos.
PUEDE SER FATAL. Las personas alérgicas a las picaduras de abejas, de hormigas y de otros insectos deben evitar los riesgos para no pasar un mal momento.
"Mi hija Mara, de 4 años, es alérgica al trigo y al huevo. Lo descubrimos después de un gran susto. Una vez comió fideos cabellos de ángel, se brotó, vomitó y se puso muy mal. Al tiempo le dimos un raviol, y antes de la media hora empezó a brotarse, a toser, tenía rinitis y sibilancias (silbido en el pecho). Fuimos a la guardia pediátrica y le aplicaron adrenalina, corticoides y antihistamínicos y quedó en observación. Menos mal que llegamos a tiempo porque nos dijeron que iba camino a un shock anafiláctico", recordó Diego, el papá de Mara.
El shock anafiláctico o anafilaxia es una crisis alérgica muy severa, "el súmmum de una reacción alérgica", la definió el pediatra Osmar Capolungo -especialista en asma y en alergias- durante su charla con LA GACETA. Y, según explicó, la mayoría de las veces se debe a la ingestión de alimentos como el maní, los mariscos, el huevo. Otras veces las causas pueden ser algunos medicamentos, la picadura de insectos como abejas u hormigas coloradas y también el contacto con el látex, entre otras. La principal medida de prevención es evitar los disparadores del shock anafiláctico, algo que no es sencillo.
Hasta falla cardíaca
"El shock anafiláctico o anafilaxia es una respuesta alérgica exagerada que compromete prácticamente todos los órganos: la piel en forma de brotes; el sistema respiratorio en forma de ahogos; el sistema cardiovascular a partir de una baja importante de la presión arterial; los riñones, entre otros. Puede generar desde edema de glotis hasta una falla cardíaca", remarcó Capolungo.
Cuando el alergeno ingresa al cuerpo libera sustancias químicas que producen distintos síntomas a los segundos y hasta dos horas después. "Habitualmente comienza con una erupción en la piel, con placas que van apareciendo en todo el cuerpo. Otro síntoma es la picazón palmoplantar. Esta indica la progresión de un shock anafiláctico. La persona comienza a ahogarse, a marearse por la baja frecuencia cardíaca y también puede presentar cólicos", detalló por su parte Oscar Hilal, subdirector del Hospital de Niños.
Tratamiento
Las guías internacionales indican que una vez que se desencadena el shock anafiláctico hay que colocar una inyección de adrenalina, ya que es efectiva antes de que el paciente reciba la atención médica de emergencia.
El tratamiento correcto para detener el shock anafiláctico -según precisó Capolungo- consiste en administrar tres drogas y en este orden: a) adrenalina, b) antihistamínico y c) corticoides. El especialista advirtió que en las guardias, por lo general, proceden al revés: "prescriben un corticoides, luego un antihistamínico y la mayoría de las veces se olvidan de la adrenalina, la principal droga para frenar el shock anafiláctico", reiteró Capolungo.
Especialistas del país estiman necesario educar a todos los médicos y personal de la salud de guardia sobre el abordaje de la anafilaxia. ¿Por qué? Porque en la Argentina aún existe la percepción de que el corticoides es lo mejor para una crisis anafiláctica. "Realmente no es así. El corticoides sirve para una reacción alérgica leve pero no para un shock anafiláctico, ya que no es una droga de acción inmediata, tarda unas dos horas en ejercer su plena acción terapéutica. Frente a una reacción alérgica exagerada lo primero que hay que prescribir es adrenalina", alertó Gustavo Marino, jefe de Alergología e Inmunología Clínica del Hospital Universitario Austral, de Buenos Aires.
Gabriela Marín, jefa de la sección de Alergia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, completó la explicación. "La adrenalina actúa en el momento y su función es elevar la presión arterial. El shock anafiláctico es justamente una baja masiva de presión: el organismo pierde el volumen de sangre necesario para irrigar el corazón, el cerebro y los riñones. Se produce el desmayo porque no llega sangre a los órganos nobles", precisó.
El shock anafiláctico o anafilaxia es una crisis alérgica muy severa, "el súmmum de una reacción alérgica", la definió el pediatra Osmar Capolungo -especialista en asma y en alergias- durante su charla con LA GACETA. Y, según explicó, la mayoría de las veces se debe a la ingestión de alimentos como el maní, los mariscos, el huevo. Otras veces las causas pueden ser algunos medicamentos, la picadura de insectos como abejas u hormigas coloradas y también el contacto con el látex, entre otras. La principal medida de prevención es evitar los disparadores del shock anafiláctico, algo que no es sencillo.
Hasta falla cardíaca
"El shock anafiláctico o anafilaxia es una respuesta alérgica exagerada que compromete prácticamente todos los órganos: la piel en forma de brotes; el sistema respiratorio en forma de ahogos; el sistema cardiovascular a partir de una baja importante de la presión arterial; los riñones, entre otros. Puede generar desde edema de glotis hasta una falla cardíaca", remarcó Capolungo.
Cuando el alergeno ingresa al cuerpo libera sustancias químicas que producen distintos síntomas a los segundos y hasta dos horas después. "Habitualmente comienza con una erupción en la piel, con placas que van apareciendo en todo el cuerpo. Otro síntoma es la picazón palmoplantar. Esta indica la progresión de un shock anafiláctico. La persona comienza a ahogarse, a marearse por la baja frecuencia cardíaca y también puede presentar cólicos", detalló por su parte Oscar Hilal, subdirector del Hospital de Niños.
Tratamiento
Las guías internacionales indican que una vez que se desencadena el shock anafiláctico hay que colocar una inyección de adrenalina, ya que es efectiva antes de que el paciente reciba la atención médica de emergencia.
El tratamiento correcto para detener el shock anafiláctico -según precisó Capolungo- consiste en administrar tres drogas y en este orden: a) adrenalina, b) antihistamínico y c) corticoides. El especialista advirtió que en las guardias, por lo general, proceden al revés: "prescriben un corticoides, luego un antihistamínico y la mayoría de las veces se olvidan de la adrenalina, la principal droga para frenar el shock anafiláctico", reiteró Capolungo.
Especialistas del país estiman necesario educar a todos los médicos y personal de la salud de guardia sobre el abordaje de la anafilaxia. ¿Por qué? Porque en la Argentina aún existe la percepción de que el corticoides es lo mejor para una crisis anafiláctica. "Realmente no es así. El corticoides sirve para una reacción alérgica leve pero no para un shock anafiláctico, ya que no es una droga de acción inmediata, tarda unas dos horas en ejercer su plena acción terapéutica. Frente a una reacción alérgica exagerada lo primero que hay que prescribir es adrenalina", alertó Gustavo Marino, jefe de Alergología e Inmunología Clínica del Hospital Universitario Austral, de Buenos Aires.
Gabriela Marín, jefa de la sección de Alergia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, completó la explicación. "La adrenalina actúa en el momento y su función es elevar la presión arterial. El shock anafiláctico es justamente una baja masiva de presión: el organismo pierde el volumen de sangre necesario para irrigar el corazón, el cerebro y los riñones. Se produce el desmayo porque no llega sangre a los órganos nobles", precisó.
Tres pasos clave
Las reacciones o síntomas de la anafilaxia pueden manifestarse en forma inmediata, tardía o retardada. Es importante saberlas distinguir para actuar rápido.
Cuando se produce un episodio anafiláctico hay que levantar al máximo las piernas del paciente para darle sangre al corazón. Concurrir rápido al médico.
No bajarle jamás la cabeza al paciente porque es muy importante mantener el volumen total de la sangre circulando por todos los órganos.