"Ahora es más fácil conducir un programa"

"Ahora es más fácil conducir un programa"

Por Alberdo Núñez - Redacción de LA GACETA.

POR LV7. Alberto Núñez lee, mientras Barraza, Balcarce, Chaparro Masmut y Campos esperan su turno. GENTILEZA JUAN CARLOS RIVAS POR LV7. Alberto Núñez lee, mientras Barraza, Balcarce, Chaparro Masmut y Campos esperan su turno. GENTILEZA JUAN CARLOS RIVAS
22 Agosto 2010
La radio es imaginación, solían decir nuestros maestros en las décadas del 60 y del 70, cuando existían en Tucumán sólo cuatro emisoras de AM (amplitud modulada). Ni en nuestra provincia ni en el país había estaciones de FM (frecuencia modulada), que llegaron avanzada la década del 80. Por aquel entonces, LV7 Radio Tucumán, LV12 Radio Independencia y LW3 Radio Splendid eran las tres emisoras comerciales, y LRA15 Radio Nacional la emisora oficial, que sólo difundía avisos del gobierno. De ellas, LV12 se destacaba por su alcance, en tanto Splendid era la de menor potencia, pero se convirtió en algo así como una cantera que daba nacimiento a profesionales de la locución, del periodismo y de la asistencia técnica.

A la imaginación había que utilizarla con frecuencia, sobre todo en los programas periodísticos. Había que ingeniárselas para obtener material, ya que sólo se contaba con la información que suministraba la agencia estatal Télam. Algunos solían utilizar los viejos grabadores a cinta para obtener noticias que, por onda corta, suministraban las radioemisoras de Buenos Aires, aunque se escuchaba con algunas descargas.

Recuerdo que con su slogan de "La primera del Norte Argentino", LV7 supo marcar diferencias en las preferencias de la audiencia, aunque hubo determinados programas de las otras dos radios comerciales y de Nacional que tenían sus mayorías y oyentes fieles. El programa de folclore "Huellas de nuestra patria" que conducía Mario Ance, fue uno de los pioneros en LRA15. Tanto LV7, como LV12 y Splendid, contaban con escenarios para la realización de números en vivo.

Allí surgieron, entre otros, la "Negra" Mercedes Sosa y Ramón "Palito" Ortega, para mencionar a los más reconocidos. Se recuerdan de esa época las audiciones "Arriba dormilones", "Fogoncito criollo", "Tanguereando", "Noches encantadas de show", "Del brazo y por la tarde", "Radialísimo", "Radiodinámica" y "El show del tres", entre otras.

El radioteatro, cuando la TV no existía aún, fue un signo que también caracterizó a aquella época e hizo surgir a consagrados artistas: Armando de Oliva, Alfonso Gómez Delcey, Fanny Dupré, Mario Vanadía, Ricardo Jordán, cuyos nombres perduran en el tiempo.

¿La diferencia con la radio actual? Muy simple. Ahora es mucho más fácil conducir un programa, ya que los avances tecnológicos les permiten a los conductores tener una PC en el estudio y contar con la información al instante vía internet, con una mayor variedad de temas. A través de Google, por ejemplo, se pueden obtener datos precisos sobre determinados temas, sin necesidad de un archivo propio.

La radio es imaginación, decían nuestros maestros. Es de creer que este noble medio continuará incorporando aficionados que, tocados por una varita mágica, seguirán "haciendo radio", aunque quizás no con la misma vocación de los que marcaron el camino allá lejos en el tiempo.

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