28 Julio 2010
Un estudio realizado durante 20 años en más de 1.200 pacientes demostró que las personas que realizan actividad física moderada y tienen una dieta saludable reducen significativamente la posibilidad de padecer demencias, especialmente Alzheimer. Otras investigaciones, realizadas en el Reino Unido y en Estados Unidos, dieron cuenta de que consumir vitamina D (que se encuentra en lácteos y pescados) y té ayuda a conservar la memoria y la atención y frena el deterioro cognitivo. En consecuencia, hay menos riesgos de contraer enfermedades neurodegenerativas.
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