20 Julio 2010
VIOLENTO IMPACTO. Cientos de personas se arremolinaron alrededor de los vagones totalmente destruidos. REUTERS
SAINTHIA, India.- Al menos 60 personas murieron y 165 resultaron heridas al chocar ayer dos trenes en el Estado de Bengala Occidental (este de India) a causa de una negligencia de la administración de los ferrocarriles, según un ministro de Bengala occidental. Se teme que la cifra de víctimas mortales aumente dramáticamente, ya que más de 80 de los heridos se hallan en estado desesperante.
Alrededor de las 2 hora local, un tren expreso que se dirigía a gran velocidad hacia Calcuta embistió por detrás a otro convoy que estaba detenido en una estación del distrito de Birbhum, a unos 200 km al norte de la capital del Estado de Bengala Occidental. El impacto fue tal que uno de los vagones del tren que estaba detenido fue lanzado por el aire y quedó colgando de un puente sobre las vías.
Según funcionarios, la catástrofe se debió a una negligencia y no a un acto de sabotaje, dijeron en alusión a una colisión ferroviaria en el mismo Estado hace dos meses, atribuida a rebeldes maoístas. "No se trata de un acto de sabotaje. Es un accidente que se produjo a causa de una negligencia por parte de la administración de los ferrocarriles", declaró el ministro Srikumar Mukherjee.
Sin identificación
Muchas de las personas que murieron se encontraban en la parte trasera del tren detenido, en vagones sin reserva y habitualmente repletos. Entre las víctimas mortales hay ocho mujeres y dos niños. El Ejército y fuerzas paramilitares se unieron a las tareas de rescate. "Los pasajeros que murieron viajaban en compartimentos sin reserva, por lo que no disponemos ni de sus nombres ni de informaciones esenciales para informar a sus parientes", explicó un responsable local del tráfico ferroviario. Los servicios de rescate seguían ayer sacando cadáveres o pasajeros gravemente heridos del amasijo de chapa metálica, ayudados por una muchedumbre de curiosos que se agolpó en el lugar del accidente.
Pánico total
"Estaba dormido en la litera de arriba cuando se produjo un enorme impacto, como de una explosión. Fui arrojado de la cama y la gente empezó a gritar, había un pánico total", contó un sobreviviente. Otra sobreviviente, Rajni Dhar, declaró que escuchó un tremendo ruido antes de desmayarse. "Cuando recuperé la conciencia, grité largo tiempo para que me ayudaran", contó.
Por el momento no se dispone de ninguna información sobre las posibles causas de la colisión. Este accidente se produce menos de dos meses después de otro choque de trenes en el mismo Estado, en el que murieron 150 personas y que fue atribuido a un sabotaje de los rebeldes maoístas, activos en la región.
El Gobierno anunció indemnizaciones de 500.000 rupias (8.200 euros) para los familiares de los fallecidos y 100.000 rupias para los heridos. (AFP-NA)
Alrededor de las 2 hora local, un tren expreso que se dirigía a gran velocidad hacia Calcuta embistió por detrás a otro convoy que estaba detenido en una estación del distrito de Birbhum, a unos 200 km al norte de la capital del Estado de Bengala Occidental. El impacto fue tal que uno de los vagones del tren que estaba detenido fue lanzado por el aire y quedó colgando de un puente sobre las vías.
Según funcionarios, la catástrofe se debió a una negligencia y no a un acto de sabotaje, dijeron en alusión a una colisión ferroviaria en el mismo Estado hace dos meses, atribuida a rebeldes maoístas. "No se trata de un acto de sabotaje. Es un accidente que se produjo a causa de una negligencia por parte de la administración de los ferrocarriles", declaró el ministro Srikumar Mukherjee.
Sin identificación
Muchas de las personas que murieron se encontraban en la parte trasera del tren detenido, en vagones sin reserva y habitualmente repletos. Entre las víctimas mortales hay ocho mujeres y dos niños. El Ejército y fuerzas paramilitares se unieron a las tareas de rescate. "Los pasajeros que murieron viajaban en compartimentos sin reserva, por lo que no disponemos ni de sus nombres ni de informaciones esenciales para informar a sus parientes", explicó un responsable local del tráfico ferroviario. Los servicios de rescate seguían ayer sacando cadáveres o pasajeros gravemente heridos del amasijo de chapa metálica, ayudados por una muchedumbre de curiosos que se agolpó en el lugar del accidente.
Pánico total
"Estaba dormido en la litera de arriba cuando se produjo un enorme impacto, como de una explosión. Fui arrojado de la cama y la gente empezó a gritar, había un pánico total", contó un sobreviviente. Otra sobreviviente, Rajni Dhar, declaró que escuchó un tremendo ruido antes de desmayarse. "Cuando recuperé la conciencia, grité largo tiempo para que me ayudaran", contó.
Por el momento no se dispone de ninguna información sobre las posibles causas de la colisión. Este accidente se produce menos de dos meses después de otro choque de trenes en el mismo Estado, en el que murieron 150 personas y que fue atribuido a un sabotaje de los rebeldes maoístas, activos en la región.
El Gobierno anunció indemnizaciones de 500.000 rupias (8.200 euros) para los familiares de los fallecidos y 100.000 rupias para los heridos. (AFP-NA)
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