18 Julio 2010
TODOS FELICES. Queralt, Reginato, Sánchez, Del Riego, Faccioli y Sciangula muestran los trofeos ganados.
La pelea en la clase A7 ya es un clásico del rally. Esta vez la ganó Manuel Sánchez. El concepcionense registró un tiempo de 37' 16"9/10 y ganó en tracción simple la quinta fecha del Rally Tucumano. Sacó ventaja sobre su principal rival, Miguel Reginato, que finalizó a 35"8/10. Por su parte, Cristian Faccioli completó el podio a 1'11"9/10 del líder.
En el discurso de los ganadores se destacó el hecho de haber llegado a la meta. "Por las malas condiciones climáticas me pone contento el sólo hecho de haber terminado. El triunfo me permite también conservar la punta del campeonato", apuntó Sánchez.
Apenas se bajó del VW Gol, el ganador empezó a recibir las felicitaciones de propios y extraños. Mientras tanto, no se olvidó de carreras pasadas y reconoció que junto a su navegante, Juan Pablo del Riego, no festejaron hasta llegar a la meta. "Por un problema u otro terminábamos las carreras a la par del camino o muy atrás. Esta vez dimos una buena primera pasada y eso nos permitió regular y cuidar el auto para la segunda", analizó el piloto.
La velocidad que tomarían las máquinas en plena competencia era una incógnita. El barro, la nieve y la lluvia hacían presumir que la rapidez de los coches no sería la habitual. "Por la condición del piso estas son carreras para ir tranquilo. La prolijidad fue muy importante: había que ir por la huella para perder el menor tiempo posible cuando el auto patinaba", explicó "Manolo".
Sánchez también se refirió a la organización. "Los organizadores improvisaron muy bien y supieron sacar la prueba adelante", elogió el ganador.
Por su parte, Reginato quedó contrariado por su rendimiento y lo atribuyó a que eligieron mal las cubiertas para el Renault 18.
En el discurso de los ganadores se destacó el hecho de haber llegado a la meta. "Por las malas condiciones climáticas me pone contento el sólo hecho de haber terminado. El triunfo me permite también conservar la punta del campeonato", apuntó Sánchez.
Apenas se bajó del VW Gol, el ganador empezó a recibir las felicitaciones de propios y extraños. Mientras tanto, no se olvidó de carreras pasadas y reconoció que junto a su navegante, Juan Pablo del Riego, no festejaron hasta llegar a la meta. "Por un problema u otro terminábamos las carreras a la par del camino o muy atrás. Esta vez dimos una buena primera pasada y eso nos permitió regular y cuidar el auto para la segunda", analizó el piloto.
La velocidad que tomarían las máquinas en plena competencia era una incógnita. El barro, la nieve y la lluvia hacían presumir que la rapidez de los coches no sería la habitual. "Por la condición del piso estas son carreras para ir tranquilo. La prolijidad fue muy importante: había que ir por la huella para perder el menor tiempo posible cuando el auto patinaba", explicó "Manolo".
Sánchez también se refirió a la organización. "Los organizadores improvisaron muy bien y supieron sacar la prueba adelante", elogió el ganador.
Por su parte, Reginato quedó contrariado por su rendimiento y lo atribuyó a que eligieron mal las cubiertas para el Renault 18.