16 Julio 2010
MADRID.- El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, realizó un compromiso de "austeridad, pactos políticos y trabajo" para sacar a España de la crisis económica, al cerrar ayer el debate sobre el estado de la Nación, la cita parlamentaria más importante del año. El jefe de la oposición, Mariano Rajoy, que había reclamado en la víspera elecciones anticipadas tras cuestionar duramente la gestión del Gobierno, no acudió esta vez al Congreso de los Diputados.
Tras su cara a cara de la víspera con Rajoy y su debate con los líderes de los nacionalistas catalanes de Convergència y Unió (CiU) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Zapatero escuchó y respondió ayer a los grupos minoritarios. La crisis económica siguió siendo el tema principal, seguido por el Estatuto de Autonomía de Cataluña, la norma básica que rige esta región que el Tribunal Constitucional recortó recientemente.
El de este año fue el debate sobre el estado de la Nación más difícil para Zapatero, al tener que afrontarlo en la soledad que el resto de los parlamentarios dejaron a la bancada del Partido Socialista (PSOE), en represalia por controvertidas medidas como el plan de recortes para reducir el déficit y la reforma del mercado laboral aprobadas en el Congreso. No obstante, Zapatero logró salir, si no airoso, al menos no más tocado de lo que fue el miércoles en la Cámara. El líder socialista se encuentra en su peor momento político. La crisis económica y la gestión que de ella ha hecho, drástico plan de ajuste y reforma laboral incluida, le han pasado factura. Su popularidad ha caído en picada y el PSOE se ha visto superado por el Partido Popular (PP) de Rajoy en las encuestas de intención de voto. La situación era propicia para Rajoy, que en los cuatro debates anteriores sobre el estado de la nación no consiguió ganar al jefe del Ejecutivo. Tampoco lo logró esta vez. El ataque de Rajoy se diluyó al no presentar propuestas alternativas a las de Zapatero para sacar al país de la crisis, dijeron analistas.
Desencanto de la gente
"El presidente del gobierno no ganó un debate en el que, sin embargo, tampoco se impuso Mariano Rajoy", escribió ayer en su editorial el diario "El País", cercano ideológicamente a los socialistas. El enfrentamiento más esperado habría quedado pues en empate. Y en la situación en la que Zapatero comenzó la partida, es un buen resultado para él. El debate, no obstante, aportó poco a los españoles, que son los que sufren directamente la crisis económica. No hubo anuncios nuevos por parte del jefe del Ejecutivo; la autocrítica fue muy leve y tampoco hubo propuesta alternativa por parte de la oposición. "Mal resultado para España", tituló en primera página el diario "El Mundo". (Télam-DPA)
Tras su cara a cara de la víspera con Rajoy y su debate con los líderes de los nacionalistas catalanes de Convergència y Unió (CiU) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Zapatero escuchó y respondió ayer a los grupos minoritarios. La crisis económica siguió siendo el tema principal, seguido por el Estatuto de Autonomía de Cataluña, la norma básica que rige esta región que el Tribunal Constitucional recortó recientemente.
El de este año fue el debate sobre el estado de la Nación más difícil para Zapatero, al tener que afrontarlo en la soledad que el resto de los parlamentarios dejaron a la bancada del Partido Socialista (PSOE), en represalia por controvertidas medidas como el plan de recortes para reducir el déficit y la reforma del mercado laboral aprobadas en el Congreso. No obstante, Zapatero logró salir, si no airoso, al menos no más tocado de lo que fue el miércoles en la Cámara. El líder socialista se encuentra en su peor momento político. La crisis económica y la gestión que de ella ha hecho, drástico plan de ajuste y reforma laboral incluida, le han pasado factura. Su popularidad ha caído en picada y el PSOE se ha visto superado por el Partido Popular (PP) de Rajoy en las encuestas de intención de voto. La situación era propicia para Rajoy, que en los cuatro debates anteriores sobre el estado de la nación no consiguió ganar al jefe del Ejecutivo. Tampoco lo logró esta vez. El ataque de Rajoy se diluyó al no presentar propuestas alternativas a las de Zapatero para sacar al país de la crisis, dijeron analistas.
Desencanto de la gente
"El presidente del gobierno no ganó un debate en el que, sin embargo, tampoco se impuso Mariano Rajoy", escribió ayer en su editorial el diario "El País", cercano ideológicamente a los socialistas. El enfrentamiento más esperado habría quedado pues en empate. Y en la situación en la que Zapatero comenzó la partida, es un buen resultado para él. El debate, no obstante, aportó poco a los españoles, que son los que sufren directamente la crisis económica. No hubo anuncios nuevos por parte del jefe del Ejecutivo; la autocrítica fue muy leve y tampoco hubo propuesta alternativa por parte de la oposición. "Mal resultado para España", tituló en primera página el diario "El Mundo". (Télam-DPA)
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular