Detuvieron a cuatro figuras cercanas a la heredera de L'Oreal

Detuvieron a cuatro figuras cercanas a la heredera de L'Oreal

Bettencourt dijo que le dio dinero a políticos.

AMIGO RICO. Banier, fotógrafo de celebridades, cayó en la redada. REUTERS
16 Julio 2010
PARIS.- El escándalo por presunto financiamiento ilegal del partido del presidente Nicolas Sarkozy con donaciones de Liliane Bettencourt, la heredera del imperio L?Oreal, dio ayer un nuevo giro con el arresto de cuatro personas: Patrice de Maistre, gestor de Bettencourt; François-Marie Banier, amigo de la mujer de 87 años; Fabrice Goguel, abogado de Bettencourt en cuestiones impositivas y el ex juez Carlos Vejarano, que administra una isla de las Seychelles, propiedad de la multimillonaria, que no declaró al fisco.

Banier, conocido fotógrafo de famosos y ricos, está acusado de haberse aprovechado de la debilidad de Bettencourt para hacerse con unos 1.000 millones de euros en regalos.

Lo que empezó como una disputa entre la mujer mas rica de Francia y su hija a propósito de su fortuna derivó en un escándalo en el que supuestamente Bettencourt evadió impuestos y entregó hasta 150.000 euros al UMP para financiar la campaña presidencial de Sarkozy en 2007, a través de Patrice de Maistre y del entonces tesorero del partido y actual ministro de Trabajo Eric Woerth. Todo se destapó con la publicación de unas grabaciones de conversaciones en casa de la magnate por parte de su ex contable, Claire Thibout, en las que se habla de evasión de impuestos y de entrega de dinero a Sarkozy en sobres durante comidas privadas. Los dos políticos franceses niegan su implicación en el caso y Bettencourt se unió ayer a los desmentidos. "Repartir en la mesa sobres con dinero a políticos hubiera sido una falta de educación", dijo.

Vericueto judicial
En el affaire en torno a la heredera de L?Oreal se dieron a conocer tantos detalles picantes que para los investigadores debería ser motivo de satisfacción poder desenredar la historia. Pero no es así en Francia, donde el fiscal es un hombre cercano al presidente y está bajo sospecha de estar frenando la causa. El trámite judicial es actualmente bastante confuso: el fiscal Philippe Courroye se encuentra enfrentado con la jueza investigadora. Muchas causas se superponen. Y así es como los llamamientos para que se convoque a un juez instructor independiente son cada vez más fuertes. Incluso Sarkozy a veces parece perder el hilo con el caso. El mandatario es abogado, pero califica al fiscal de juez. La particularidad del sistema judicial en Francia es que los fiscales están subordinados al Ministerio de Justicia y por lo tanto al Gobierno. (Reuters-AFP-NA-DPA)

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