16 Julio 2010
VISION DE FUTURO. Los tamberos incorporaron tecnología en sus establecimientos para hacer más eficientes el proceso productivo y obtener leche de calidad. LA GACETA / ARCHIVO
Trabajo conjunto, sinergia, participación y compromiso son las ideas que sostiene el productor lechero de Trancas y presidente de la Mesa Lechera de Tucumán, Domingo Colombres, quien dialogó con LA GACETA Rural sobre el presente del sector y las perspectivas que tiene la actividad tambera en esa región tradicional de la provincia.
- ¿Cuál es el panorama actual y futuro de la lechería?
- La sinergia es trabajo conjunto con un interés común: lograr una mayor riqueza para nuestra zona productiva, a partir de agregar valor a su producción, a la leche. La rentabilidad de la lechería del país está mejorando, las perspectivas son alentadoras, pero recordemos que el año que pasó fue realmente de quebranto para la actividad. Necesitamos un tiempo para recuperarnos. Esperemos que los pronósticos se cumplan, que no nos afecte la crisis de Europa y podamos tener una lechería que genere una riqueza social cada vez más importante. Recordemos que esta actividad, dentro de las agropecuarias, es la que más trasforma o agrega valor a su producción (granos y pasturas se transforman en vacas y luego éstas en leche). Es una actividad intensiva que genera mucha mano de obra durante todo el año, ayuda a generar arraigo de la gente al interior; el desarrollo local es muy importante a partir del trabajo indirecto que involucra, y genera cultura de trabajo.
- ¿Qué objetivos se fijaron?
- Actualmente, en la Cuenca de Trancas se producen entre 50.000 y 55.000 litros de leche por día. En el futuro podemos triplicar esta producción, pero requiere que trabajemos todos juntos.
Y en ese trabajo estamos el INTA, la Subsecretaría de Agricultura Familiar (SAF), la UNT, CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) y la Sociedad Rural de Tucumán, entre otras instituciones y organismos. Somos conscientes de que para salir adelante debemos trabajar todos juntos. Existen diferencias, pero está claro que debemos aportar lo mejor de cada uno.
- La actividad viene de crisis en crisis. ¿Cuál es el ánimo de los productores?
- Hace dos años, en la Mesa Lechera éramos pocos lecheros. Hoy, el grupos se consolidó y trabajamos entre 17 y 18 productores. Hay ganas de hacer cosas.
La Mesa Lechera fijó como sus objetivos involucrarnos y tener una mayor participación.
Creamos dos Grupos Cambio Rural en Tucumán, con el apoyo del INTA, y seguimos trabajando con los Grupo CREA. Estamos trabajando muy bien con Cambio Rural, que son grupos que contienen al productor y ayudan a producir con mayor eficiencia. Los productores lecheros de Trancas demuestran un gran interés de involucrarse en la Mesa Lechera de Tucumán.
- El proyecto "yoghurito" es el resultado de ese trabajo conjunto.
- En 2009 se formó Aproleche (Asociación de Productores de Leche de Tucumán) con el objeto de que los productores puedan comercializar mejor su producción primaria. De allí nació "yoghurito", que nos permite llegar a los comedores públicos y escuelas, a partir de un contrato firmado con el Gobierno provincial. De esta manera, logramos que el productor optimice y mejore la parte comercial con la que tenía muchos problemas. Estamos entusiasmados con el progreso que muestra la actividad lechera en Trancas y en Tucumán.
- Pero la actividad enfrenta limitaciones y problemas.
- Estamos trabajando en conjunto, buscando y definiendo las acciones y ejecutándolas. Pero tenemos varias limitaciones. Una de ellas es el problema del precio, porque cuando en el exterior el precio bajo, el mercado interno de Tucumán se llena de leche, y los precios bajan, por lo que nuestros lecheros entran en crisis. Otra limitación que nos jaquea es el sistema de subsidios del Gobierno nacional, que sólo están hechos para ayudar a las grandes industrias, no a los pequeños productores e industriales, que no saben cómo hacer para competir en inferioridad de condiciones. Nuestra falta de idoneidad para para encontrar las soluciones y la salida es otra limitante de la actividad lechera de Trancas. Creemos que vamos en el camino correcto, pero para resolver nuestros problemas debemos estar todos juntos: el sector público con el privado, y los productores con los industriales. Tenemos que defendernos y generar las condiciones para salir y para crecer.
- La producción lechera de Trancas encierra un gran potencial.
- De los alrededor de 55.000 litros por día que producimos, unos 25.000 van a Molfino (industria de Rafaela), otros 8.000 se envían a Salta y los 22.000 restantes se procesan en Tucumán. Creo que deberíamos seguir el modelo de Salta, donde el sector constituyó la Cooperativa Cosalta, que procesa 70.000 lt/día. Es el modelo del NOA y del país, porque a pesar de las crisis recurrentes lograron subsistir. Ahora siguen creciendo, a pesar de las crisis que agobien a la producción lechera nacional. Pero trabajamos todos los días del año. Tenemos futuro.
- ¿Cuál es el panorama actual y futuro de la lechería?
- La sinergia es trabajo conjunto con un interés común: lograr una mayor riqueza para nuestra zona productiva, a partir de agregar valor a su producción, a la leche. La rentabilidad de la lechería del país está mejorando, las perspectivas son alentadoras, pero recordemos que el año que pasó fue realmente de quebranto para la actividad. Necesitamos un tiempo para recuperarnos. Esperemos que los pronósticos se cumplan, que no nos afecte la crisis de Europa y podamos tener una lechería que genere una riqueza social cada vez más importante. Recordemos que esta actividad, dentro de las agropecuarias, es la que más trasforma o agrega valor a su producción (granos y pasturas se transforman en vacas y luego éstas en leche). Es una actividad intensiva que genera mucha mano de obra durante todo el año, ayuda a generar arraigo de la gente al interior; el desarrollo local es muy importante a partir del trabajo indirecto que involucra, y genera cultura de trabajo.
- ¿Qué objetivos se fijaron?
- Actualmente, en la Cuenca de Trancas se producen entre 50.000 y 55.000 litros de leche por día. En el futuro podemos triplicar esta producción, pero requiere que trabajemos todos juntos.
Y en ese trabajo estamos el INTA, la Subsecretaría de Agricultura Familiar (SAF), la UNT, CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) y la Sociedad Rural de Tucumán, entre otras instituciones y organismos. Somos conscientes de que para salir adelante debemos trabajar todos juntos. Existen diferencias, pero está claro que debemos aportar lo mejor de cada uno.
- La actividad viene de crisis en crisis. ¿Cuál es el ánimo de los productores?
- Hace dos años, en la Mesa Lechera éramos pocos lecheros. Hoy, el grupos se consolidó y trabajamos entre 17 y 18 productores. Hay ganas de hacer cosas.
La Mesa Lechera fijó como sus objetivos involucrarnos y tener una mayor participación.
Creamos dos Grupos Cambio Rural en Tucumán, con el apoyo del INTA, y seguimos trabajando con los Grupo CREA. Estamos trabajando muy bien con Cambio Rural, que son grupos que contienen al productor y ayudan a producir con mayor eficiencia. Los productores lecheros de Trancas demuestran un gran interés de involucrarse en la Mesa Lechera de Tucumán.
- El proyecto "yoghurito" es el resultado de ese trabajo conjunto.
- En 2009 se formó Aproleche (Asociación de Productores de Leche de Tucumán) con el objeto de que los productores puedan comercializar mejor su producción primaria. De allí nació "yoghurito", que nos permite llegar a los comedores públicos y escuelas, a partir de un contrato firmado con el Gobierno provincial. De esta manera, logramos que el productor optimice y mejore la parte comercial con la que tenía muchos problemas. Estamos entusiasmados con el progreso que muestra la actividad lechera en Trancas y en Tucumán.
- Pero la actividad enfrenta limitaciones y problemas.
- Estamos trabajando en conjunto, buscando y definiendo las acciones y ejecutándolas. Pero tenemos varias limitaciones. Una de ellas es el problema del precio, porque cuando en el exterior el precio bajo, el mercado interno de Tucumán se llena de leche, y los precios bajan, por lo que nuestros lecheros entran en crisis. Otra limitación que nos jaquea es el sistema de subsidios del Gobierno nacional, que sólo están hechos para ayudar a las grandes industrias, no a los pequeños productores e industriales, que no saben cómo hacer para competir en inferioridad de condiciones. Nuestra falta de idoneidad para para encontrar las soluciones y la salida es otra limitante de la actividad lechera de Trancas. Creemos que vamos en el camino correcto, pero para resolver nuestros problemas debemos estar todos juntos: el sector público con el privado, y los productores con los industriales. Tenemos que defendernos y generar las condiciones para salir y para crecer.
- La producción lechera de Trancas encierra un gran potencial.
- De los alrededor de 55.000 litros por día que producimos, unos 25.000 van a Molfino (industria de Rafaela), otros 8.000 se envían a Salta y los 22.000 restantes se procesan en Tucumán. Creo que deberíamos seguir el modelo de Salta, donde el sector constituyó la Cooperativa Cosalta, que procesa 70.000 lt/día. Es el modelo del NOA y del país, porque a pesar de las crisis recurrentes lograron subsistir. Ahora siguen creciendo, a pesar de las crisis que agobien a la producción lechera nacional. Pero trabajamos todos los días del año. Tenemos futuro.
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