Rojkés habló de intolerancia y Cano de inconstitucionalidad

Rojkés habló de intolerancia y Cano de inconstitucionalidad

Los dos senadores votaron diferente y el tercer representante, Mansilla, no asistió al recinto. La parlamentaria se refirió a minorías marginadas. El referente radical se quejó por las críticas lanzadas contra los católicos.

15 Julio 2010
De los tres senadores nacionales por Tucumán, sólo dos de ellos hicieron anoche uso de la palabra en el debate por la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo. El restante, Sergio Mansilla (Frente para la Victoria), hasta el cierre de la esdición estuvo ausente en la sesión (Ver "Mansilla...").

Beatriz Rojkés de Alperovich (Frente para la Victoria) -esposa del gobernador, José Alperovich- leyó su discurso con un tono reflexivo y opinó en favor de la ley que tiene media sanción de Diputados.

En cambio, el radical José Cano justificó su voto en contra de la propuesta con un discurso a viva voz, con tono firme.

"Negar esa posibilidad (el matrimonio homosexual) es un acto de intolerancia contra una minoría humillada durante años. Se trata de la inclusión en nuestra vida social y en nuestro sistema jurídico y democrático de una minoría injustamente marginada", reflexionó Rojkés.

Entre otros argumentos, la senadora planteó que "los derechos humanos y la justicia social son principios fundamentales" y que "formar una familia y ejercer las potestades que de ella surgen es un derecho que se origina en la Constitución nacional".

"Hay un sector del pueblo que lucha por obtener esos principios", insistió, y advirtió que "quienes hoy se oponen son los mismos que se opusieron al matrimonio civil, al voto femenino, al divorcio, y a la prevención de embarazos no deseados", entre otras cuestiones.

La senadora recomendó "superar los miedos y la tendencia a ver en el otro una amenaza" y entendió que "no hay razones para dosificar los derechos de la población".

"El matrimonio tiene que ver con un compromiso público, creador, de dos personas libres, y negarles ese derecho a casarse a dos personas que viven bajo leyes civiles y en una sociedad libre, en una sociedad laica, es una violación a la dignidad humana. No dejaron de tener hijos ni los negros ni los judíos donde hay prejuicios contra ellos. Pero lo cierto es que después de haber escuchado a todos no encuentro ninguna razón justa y atendible para que los heterosexuales podamos gozar de mayores derechos que los homosexuales, y si me tengo que equivocar que sea por la vía de ampliar los derechos, y no por restringirlos, por lo que apruebo este proyecto", sentenció.

Cano empezó diciendo que no creía que el tema en debate fuese un tema central en la Argentina de hoy. "Los Kirchner no militan con este tema en el convencimiento y en la convicción, si no, lo hubieran aprobado durante los seis años que tuvieron control total del Parlamento". "Jamás voy a votar una norma que genere discriminación, pero este es un tema que merece un tratamiento más profundo; lamento que el trabajo desplegado en el interior del país haya sido en vano", se quejó.

En este punto, atacó a su par Miguel Angel Pichetto: "no tolero que Pichetto llame tramposos a quienes hicieron el dictamen de la ?unión civil?, como yo". "Son innecesarias la descalificación y el agravio entre las personas y sectores que opinan distinto", planteó, pero agregó: "pero hoy se busca enfrentar a la sociedad argentina".

Durante su exposición, Cano destacó el hecho de que el gobernador Alperovich no es católico (profesa el credo judío), pero "obtuvo el apoyo del 70% de la población de Tucumán".

Advirtió que la norma en discusión "tiene artículos inconstitucionales porque discrimina en contra del matrimonio heterosexual".

Al cierre de su discurso, Cano dijo : "cuidado con los conceptos de que es malo defender el matrimonio y la familia y el ser católico; el país se construye con la diversidad, pero también se construye con los valores de la sociedad".

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