10 Julio 2010
Los tucumanos saciaron la nostalgia por el desfile
Miles de personas colmaron la avenida Soldati para disfrutar del paso de las carrozas y las delegaciones que representaban las actividades y producciones más características de todos los municipios. Los veteranos de Malvinas fueron muy saludados. Video
DISTENSION. Las risas y hasta las carcajadadas abundaron en el palco oficial. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
COMPROMISO.- "Este desfile es la prueba de que el pueblo no quiere perder sus raíces y, por eso, vino espontáneamente. Yo, todos los 9 de Julio voy a la Casa Histórica. Lo hago como un homenaje al sacrificio que hicieron los congresales de 1816, que tuvieron que viajar muchas semanas para llegar a Tucumán y lo hicieron porque eran idealistas: querían la liberación, por la que hay que seguir luchando". (Carlos Sandes, 69 años, jubilado)
PRIMERA EXPERIENCIA.- "Es la primera vez que participo de un desfile. Cuando yo era chico no había. Sin duda, sirven para reforzar los lazos de identidad. La dimensión de los festejos que hubo el 25 de mayo, cuando se cumplió el Bicentenario, incidió y alentó a que hoy pudiera suceder esto en Tucumán" (Luis Barrojo, 22 años, profesor de Economía).
SENTIDO DE LA MEMORIA.- "Los desfiles sirven para que no nos olvidemos de lo nuestro. Cada fiesta nos recuerda quiénes somos. Mientras no nos olvidemos de eso, seguiremos siendo pueblo y patria". (Andrés Díaz, 56 años, empleado de la construcción. Estaba con su hija, que cursa cuarto grado)
VALOR PEDAGOGICO I.- "Hay tanta gente en el desfile debido a la visita de la Presidenta y a la importancia de la fecha... Yo lo traje a mi hijo de cuatro años (Leandro), porque quiero que vaya aprendiendo qué significa una fecha patria". (Héctor Rojas, de 32 años, que le explicaba a su hijo que "en esa carroza van personas vestidas como los aborígenes que habitaban antes en Tucumán")
DESPUES DE LA JURA.- "Vinimos con mi esposo y con mis hijos. Queremos especialmente que el más grande (de nueve años), que acaba de jurar la Bandera, vea todo aquello que está aprendiendo sobre la historia argentina y sobre la de Tucumán". (Alicia Herrera de Alvarez)
LOS SOLDADOS, PARA LOS NIÑOS.- "Los desfiles generan ilusión entre la gente. Mi hijo, por ejemplo, si no ve un soldado aquí, tiene que verlos en los libros. ¿Cómo pueden desaparecer estas fiestas? Estas fechas son para las criaturas, principalmente. Este es el corazón de la independencia. ¿Cómo podemos privarnos de mostrarles a los chicos, por medio de estos desfiles, todo lo que produce nuestra tierra? Caña, limón...". (Ana Lía Juárez, 36 años, vendedora ambulante)
OBLIGACION CIVICA.- "Las tradiciones no deben perderse. Todos los años deberían hacerse desfiles como este y todos, por nuestra simple condición de ciudadanos, deberíamos participar. Es casi una obligación participar de estos actos que ayudan a reafirmar el sentido de identidad". (Manuel Perea, 58 años, empleado)
VALORAR EL INTERIOR.- "Es bueno que se haya retomado esta costumbre de los desfiles. Y este, en particular, es mejor que los anteriores, porque se hizo participar a más gente. Y, sobre todo, es bueno que se muestre lo que hay en el interior, porque Tucumán también tiene interior, aunque a veces se olvida esto". (Marcelo Rojas, un vecino de la zona)
CUMPLIO SU OBJETIVO.- "Quería conocer a la Presidenta. Llegué a las 17 porque los colectivos pasaban llenos y no paraban. Vine desde La Florida. Llegué tarde pero cumplí mi objetivo". (Sara Amaya, 67 años, jubilada)
CALIDEZ.- "Estoy impresionada. El canto del Himno en la Casa Histórica fue muy emotivo. Y ahora se ve este movimiento. No conocía Tucumán, pero la calidez que demostraron es impresionante. Vale la pena venir para esta fecha". (Zulma Ferreyra, turista proveniente de Córdoba)
EMOCION PURA.- Las dos pasadas más emotivas del desfile fueron las que concretaron los ex combatientes de la Guerra de Malvinas, por un lado, y la locomotora fabricada en Tafí Viejo, por otro. Hubo lágrimas y gritos de aliento del público.
INCLUSION.- Manuel Concha (15 años) y Romina Mamaní (22 años) tocaron junto a sus compañeros de la orquesta juvenil de "La Bombilla" (Juan XXIII) en una carroza. "Lo bueno de este desfile es que hay todo tipo de gente. Se advierte inclusión y todos somos iguales", subrayó Romina. "El arte nos unió y es bueno poder transmitir que la vida no siempre es más injusta. La música saca lo mejor de las personas y nosotros podemos demostrar que en nuestro barrio no todo es pobreza y violencia", completó Manuel.
MENSAJE INFILTRADO.- Durante el desfile, un grupo de adolescentes que se identificaron como "laicos" se ubicaron frente al palco, sobre la vereda del Parque 9 de Julio y desplegaron una llamativa bandera naranja. El mensaje que la enseña tenía inscripto era en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo y estaba firmado con la leyenda: "Argentina, por los chicos". Rápidamente, cuatro custodios rodearon a los jóvenes. Como se sintieron amedrentados, los manifestantes doblaron su pancarta y se retiraron del desfile.
PRIMERA EXPERIENCIA.- "Es la primera vez que participo de un desfile. Cuando yo era chico no había. Sin duda, sirven para reforzar los lazos de identidad. La dimensión de los festejos que hubo el 25 de mayo, cuando se cumplió el Bicentenario, incidió y alentó a que hoy pudiera suceder esto en Tucumán" (Luis Barrojo, 22 años, profesor de Economía).
SENTIDO DE LA MEMORIA.- "Los desfiles sirven para que no nos olvidemos de lo nuestro. Cada fiesta nos recuerda quiénes somos. Mientras no nos olvidemos de eso, seguiremos siendo pueblo y patria". (Andrés Díaz, 56 años, empleado de la construcción. Estaba con su hija, que cursa cuarto grado)
VALOR PEDAGOGICO I.- "Hay tanta gente en el desfile debido a la visita de la Presidenta y a la importancia de la fecha... Yo lo traje a mi hijo de cuatro años (Leandro), porque quiero que vaya aprendiendo qué significa una fecha patria". (Héctor Rojas, de 32 años, que le explicaba a su hijo que "en esa carroza van personas vestidas como los aborígenes que habitaban antes en Tucumán")
DESPUES DE LA JURA.- "Vinimos con mi esposo y con mis hijos. Queremos especialmente que el más grande (de nueve años), que acaba de jurar la Bandera, vea todo aquello que está aprendiendo sobre la historia argentina y sobre la de Tucumán". (Alicia Herrera de Alvarez)
LOS SOLDADOS, PARA LOS NIÑOS.- "Los desfiles generan ilusión entre la gente. Mi hijo, por ejemplo, si no ve un soldado aquí, tiene que verlos en los libros. ¿Cómo pueden desaparecer estas fiestas? Estas fechas son para las criaturas, principalmente. Este es el corazón de la independencia. ¿Cómo podemos privarnos de mostrarles a los chicos, por medio de estos desfiles, todo lo que produce nuestra tierra? Caña, limón...". (Ana Lía Juárez, 36 años, vendedora ambulante)
OBLIGACION CIVICA.- "Las tradiciones no deben perderse. Todos los años deberían hacerse desfiles como este y todos, por nuestra simple condición de ciudadanos, deberíamos participar. Es casi una obligación participar de estos actos que ayudan a reafirmar el sentido de identidad". (Manuel Perea, 58 años, empleado)
VALORAR EL INTERIOR.- "Es bueno que se haya retomado esta costumbre de los desfiles. Y este, en particular, es mejor que los anteriores, porque se hizo participar a más gente. Y, sobre todo, es bueno que se muestre lo que hay en el interior, porque Tucumán también tiene interior, aunque a veces se olvida esto". (Marcelo Rojas, un vecino de la zona)
CUMPLIO SU OBJETIVO.- "Quería conocer a la Presidenta. Llegué a las 17 porque los colectivos pasaban llenos y no paraban. Vine desde La Florida. Llegué tarde pero cumplí mi objetivo". (Sara Amaya, 67 años, jubilada)
CALIDEZ.- "Estoy impresionada. El canto del Himno en la Casa Histórica fue muy emotivo. Y ahora se ve este movimiento. No conocía Tucumán, pero la calidez que demostraron es impresionante. Vale la pena venir para esta fecha". (Zulma Ferreyra, turista proveniente de Córdoba)
EMOCION PURA.- Las dos pasadas más emotivas del desfile fueron las que concretaron los ex combatientes de la Guerra de Malvinas, por un lado, y la locomotora fabricada en Tafí Viejo, por otro. Hubo lágrimas y gritos de aliento del público.
INCLUSION.- Manuel Concha (15 años) y Romina Mamaní (22 años) tocaron junto a sus compañeros de la orquesta juvenil de "La Bombilla" (Juan XXIII) en una carroza. "Lo bueno de este desfile es que hay todo tipo de gente. Se advierte inclusión y todos somos iguales", subrayó Romina. "El arte nos unió y es bueno poder transmitir que la vida no siempre es más injusta. La música saca lo mejor de las personas y nosotros podemos demostrar que en nuestro barrio no todo es pobreza y violencia", completó Manuel.
MENSAJE INFILTRADO.- Durante el desfile, un grupo de adolescentes que se identificaron como "laicos" se ubicaron frente al palco, sobre la vereda del Parque 9 de Julio y desplegaron una llamativa bandera naranja. El mensaje que la enseña tenía inscripto era en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo y estaba firmado con la leyenda: "Argentina, por los chicos". Rápidamente, cuatro custodios rodearon a los jóvenes. Como se sintieron amedrentados, los manifestantes doblaron su pancarta y se retiraron del desfile.
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