02 Julio 2010
El tercer y último día de paro de la salud se sintió con fuerza en los hospitales de la provincia. La huelga se cumplió con alta adhesión, al menos en las planillas de asistencia, pero ese no fue el signo distintivo de la jornada. El hecho del día fue que los autoconvocados del Hospital del Niño Jesús dieron a conocer un documento en el que denuncian graves irregularidades sanitarias y edilicias en la institución.
De acuerdo con el texto que hicieron público, el centro de alta complejidad, que recibe pacientes derivados desde el interior y de provincias vecinas, se encuentra en una situación insostenible.
El escrito de tres carillas lleva el título "De nuevo, los derechos de los niños vulnerados". Está dirigido "a la comunidad tucumana" y comprende un resumen de la "grave situación de la salud pública en Tucumán", según afirman los autoconvocados.
Las críticas
"Los planteos reiterados del personal profesional y de enfermería no consiguieron que se implementen las medidas de bioseguridad en el Hospital de Niños", revelaron los manifestantes, que se mantienen en conflicto con el Estado desde hace 15 meses.
Consignaron que las constantes obras para refaccionar y construir sectores "de manera arbitraria", derivaron en que áreas de aislamiento fueran vulneradas y que los pacientes estuvieran expuestos a enfermedades "hasta ahora nunca antes vistas" y a "gérmenes multirresistentes". "El polvo con alto contenido de esporas y hongos ambientales ingresó en las salas de internación y provocó brotes de enfermedades gravísimas", explicaron. Y pusieron como ejemplo la mucormicosis que padecieron nenes internados en las salas 7 y 12 y en la unidad de terapia intermedia, en 2008 y en 2009", denunciaron.
Por otro lado, especificaron que dos servicios clave para la institución, como Esterilización y Lactario, fueron expuestos a contaminantes ambientales. "El primero es vecino del servicio de Mantenimiento, cuyo techo está cubierto de hongos. Mientras que en el segundo, hay una cámara séptica donde se esterilizan las fórmulas lácteas". Complementariamente, denunciaron que el equipo pasteurizador con el que cuentan es muy antiguo y que debe ser reparado constantemente.
Falta de aparatos
El documento de los trabajadores de la sanidad remarcó que no hay suficientes equipos para cubrir la demanda de atención.
Entre los casos, remarcaron que disponen de un sólo dispositivo para sacar radiografías y que, en épocas de epidemias, cuando reciben más de 1.000 consultas diarias sólo en la Guardia, es insuficiente. Al respecto, aclararon que los empleados no tienen un densitómetro para medir la radiación acumulada: "hay un sólo chaleco plomado para el personal y los familiares del niño". Además, cuestionaron que el área de diagnósticos por imágenes no tenga un ecógrafo, que permite estudios inocuos para los pequeños. "Obliga a prestaciones alternativas, que exponen al niño a radiaciones y a anestesias innecesarias y aumenta los costos", según concluyeron.
Luego de cumplir con su tercer día de paro consecutivo, los trabajadores autoconvocados volverán a reunirse el lunes en asamblea interhospitalaria. En ese encuentro debatirán cómo endurecer la protesta. Reclaman que el Gobierno los reciba para discutir un incremento salarial.
De acuerdo con el texto que hicieron público, el centro de alta complejidad, que recibe pacientes derivados desde el interior y de provincias vecinas, se encuentra en una situación insostenible.
El escrito de tres carillas lleva el título "De nuevo, los derechos de los niños vulnerados". Está dirigido "a la comunidad tucumana" y comprende un resumen de la "grave situación de la salud pública en Tucumán", según afirman los autoconvocados.
Las críticas
"Los planteos reiterados del personal profesional y de enfermería no consiguieron que se implementen las medidas de bioseguridad en el Hospital de Niños", revelaron los manifestantes, que se mantienen en conflicto con el Estado desde hace 15 meses.
Consignaron que las constantes obras para refaccionar y construir sectores "de manera arbitraria", derivaron en que áreas de aislamiento fueran vulneradas y que los pacientes estuvieran expuestos a enfermedades "hasta ahora nunca antes vistas" y a "gérmenes multirresistentes". "El polvo con alto contenido de esporas y hongos ambientales ingresó en las salas de internación y provocó brotes de enfermedades gravísimas", explicaron. Y pusieron como ejemplo la mucormicosis que padecieron nenes internados en las salas 7 y 12 y en la unidad de terapia intermedia, en 2008 y en 2009", denunciaron.
Por otro lado, especificaron que dos servicios clave para la institución, como Esterilización y Lactario, fueron expuestos a contaminantes ambientales. "El primero es vecino del servicio de Mantenimiento, cuyo techo está cubierto de hongos. Mientras que en el segundo, hay una cámara séptica donde se esterilizan las fórmulas lácteas". Complementariamente, denunciaron que el equipo pasteurizador con el que cuentan es muy antiguo y que debe ser reparado constantemente.
Falta de aparatos
El documento de los trabajadores de la sanidad remarcó que no hay suficientes equipos para cubrir la demanda de atención.
Entre los casos, remarcaron que disponen de un sólo dispositivo para sacar radiografías y que, en épocas de epidemias, cuando reciben más de 1.000 consultas diarias sólo en la Guardia, es insuficiente. Al respecto, aclararon que los empleados no tienen un densitómetro para medir la radiación acumulada: "hay un sólo chaleco plomado para el personal y los familiares del niño". Además, cuestionaron que el área de diagnósticos por imágenes no tenga un ecógrafo, que permite estudios inocuos para los pequeños. "Obliga a prestaciones alternativas, que exponen al niño a radiaciones y a anestesias innecesarias y aumenta los costos", según concluyeron.
Luego de cumplir con su tercer día de paro consecutivo, los trabajadores autoconvocados volverán a reunirse el lunes en asamblea interhospitalaria. En ese encuentro debatirán cómo endurecer la protesta. Reclaman que el Gobierno los reciba para discutir un incremento salarial.