21 Junio 2010
Un camión volcó y robaron su cargamento
Cientos de personas saquearon varias toneladas de tomates, pimientos y otras verduras tras un espectacular accidente en la ruta 9. "No debían sacar nada", dijo el chofer del Scania. "Era una lástima que se desperdiciara todo esto", comentó un oportunista. Video
PARA LA HELADERA. Automovilistas aprovecharon para cargar sus baúles.
Juan Alberto Ceballos estaba aprisionado entre los hierros retorcidos del inmenso camión. Acababa de volcar en la ruta 9, frente al Club de Cazadores, y se había salvado casi de milagro. Pese a su buena fortuna, no tuvo tiempo de sentirse aliviado. Mientras bomberos y policías trataban de rescatarlo, el chofer vio cómo cientos de personas llegaban a pie, en bicicletas, autos y camionetas para llevarse los 27.000 kilos de verduras que debía llevar a Buenos Aires. Para cuando el conductor jujeño fue rescatado, sólo quedaban algunos tomates, pimientos y zapallitos verdes aplastados en el asfalto. "No podían sacar nada, y esto me compromete a mí. Si hubiesen esperado a que llegara la gente del seguro, quizás la empresa les habría dado todo. Pero eligieron actuar así", comentó Ceballos, de 44 años, ya recuperado del susto pero aún amargado por la situación.
El chofer había salido desde Fraile Pintado, Jujuy, conduciendo un camión Scania 320 blanco (dominio AGT-171) con acoplado. Estaba cargado con decenas de cajones de verduras.
Cerca del mediodía de ayer, Ceballos y su copiloto se detuvieron en Trancas para comprar comida. Tras esto, reanudaron su camino hacia Buenos Aires.
Una hora más tarde, aproximadamente, los jujeños llegaron al kilómetro 1.303 de la ruta 9. Hasta allí duró su viaje.
"Yo venía manejando y vi un auto. No sé si el tipo frenó o qué; pero, por no chocarlo, hice una maniobra y no pude dominar el camión", relató Ceballos.
El Scania se cruzó en la autopista. Según la Policía, estuvo a punto de aprisionar a un Renault 9 en el que viajaba toda una familia. "No sé qué se hizo ese auto después", añadió el chofer.
Una película resbalosa
Luego de deslizarse unos 50 metros sobre el pavimento, el enorme vehículo quedó volcado sobre uno de sus laterales. A su paso, dejó un reguero de verduras aplastadas. Una especie de película resbalosa y multicolor cubrió el pavimento.
A los vecinos y transeúntes que se acercaron para llevarse la mercadería no les importó ensuciarse el calzado con la pulpa de los tomates y zapallos. Según la Policía, fueron unas 500 personas las que se acercaron al Scania, aprovechando que los Bomberos y los agentes de la comisaría de Los Pocitos estaban abocados al rescate de los camioneros. "Era un mundo de gente", admitió el oficial Adrián Onaindia, quien supervisó las tareas.
El copiloto fue llevado a un hospital en una ambulancia del Siprosa; recibió unos puntos de sutura en la cabeza y luego regresó junto a su compañero, quien había sufrido solamente un raspón en el codo izquierdo.
Poco después del vuelco, el cargamento no era más que un recuerdo.
Hubo quienes abandonaron los festejos del Día del Padre para conseguir algunas verduras. "Estábamos en mi casa de Tafí Viejo y la amiga de mi hija dijo que había volcado un camión con verduras. Nos vinimos a ver qué pasaba. Era una lástima que se desperdiciara todo esto", dijo Raúl, quien tenía el baúl de su automóvil lleno de mercadería. "Nadie nos dijo que no podíamos llevarnos estas cosas", aseguró. Fátima, que estaba con él, comentó: "solamente corrieron a unos chicos que se habían metido a la cabina para sacar CDs. Pero de las verduras, nada". Entre risas, agregó: "si se enteran en el banco, me muero".
"Yo no vi nada, recién llego", dijo un joven que cargaba una bolsa de arpillera repleta de verduras.
"¿Se lleva esos cajones porque les hacen falta?", le preguntó LA GACETA a una mujer que estaba en el lugar con sus familiares. "No sé -respondió ella-. Toda la gente se está llevando cosas. Pregúntele a otro". "Nadie nos dijo que debíamos esperar el seguro", aseguró un anciano. "Si no lo llevábamos nosotros, se iba a desperdiciar", agregó el hombre, que tampoco dio a conocer su nombre.
Preocupación
Ceballos es camionero desde hace 22 años, y es la primera vez que sufre un accidente tan grave. "La vi complicada. Pero lo peor de todo es que yo quedo mal con el dueño de la empresa. Por no matar a una familia, casi nos matamos mi compañero y yo. ¿Y si fallecíamos por culpa de otro?", reflexionó el hombre.
Además, remarcó que la gente obró mal al llevarse el cargamento, que está valuado en miles de pesos. "Aunque está asegurado, no dejaron que la empresa sacara las fotos e hiciera los trámites", remarcó Ceballos.
El saqueo duró casi tres horas. Durante ese tiempo, los automóviles que circulaban por el carril oeste de la ruta 9 debieron transitar por un camino alternativo.
Las personas recién se marcharon cuando un camión de la empresa "Vial NOA" remolcó el Scania para sacarlo del medio de la ruta. "La verdad que fue un accidente fuerte", comentó Ceballos mientras observaba a un grupo de jovencitos que cargaba verduras en un cajón. "¿Qué podía decirles? Eran muchísimos", protestó.
El chofer había salido desde Fraile Pintado, Jujuy, conduciendo un camión Scania 320 blanco (dominio AGT-171) con acoplado. Estaba cargado con decenas de cajones de verduras.
Cerca del mediodía de ayer, Ceballos y su copiloto se detuvieron en Trancas para comprar comida. Tras esto, reanudaron su camino hacia Buenos Aires.
Una hora más tarde, aproximadamente, los jujeños llegaron al kilómetro 1.303 de la ruta 9. Hasta allí duró su viaje.
"Yo venía manejando y vi un auto. No sé si el tipo frenó o qué; pero, por no chocarlo, hice una maniobra y no pude dominar el camión", relató Ceballos.
El Scania se cruzó en la autopista. Según la Policía, estuvo a punto de aprisionar a un Renault 9 en el que viajaba toda una familia. "No sé qué se hizo ese auto después", añadió el chofer.
Una película resbalosa
Luego de deslizarse unos 50 metros sobre el pavimento, el enorme vehículo quedó volcado sobre uno de sus laterales. A su paso, dejó un reguero de verduras aplastadas. Una especie de película resbalosa y multicolor cubrió el pavimento.
A los vecinos y transeúntes que se acercaron para llevarse la mercadería no les importó ensuciarse el calzado con la pulpa de los tomates y zapallos. Según la Policía, fueron unas 500 personas las que se acercaron al Scania, aprovechando que los Bomberos y los agentes de la comisaría de Los Pocitos estaban abocados al rescate de los camioneros. "Era un mundo de gente", admitió el oficial Adrián Onaindia, quien supervisó las tareas.
El copiloto fue llevado a un hospital en una ambulancia del Siprosa; recibió unos puntos de sutura en la cabeza y luego regresó junto a su compañero, quien había sufrido solamente un raspón en el codo izquierdo.
Poco después del vuelco, el cargamento no era más que un recuerdo.
Hubo quienes abandonaron los festejos del Día del Padre para conseguir algunas verduras. "Estábamos en mi casa de Tafí Viejo y la amiga de mi hija dijo que había volcado un camión con verduras. Nos vinimos a ver qué pasaba. Era una lástima que se desperdiciara todo esto", dijo Raúl, quien tenía el baúl de su automóvil lleno de mercadería. "Nadie nos dijo que no podíamos llevarnos estas cosas", aseguró. Fátima, que estaba con él, comentó: "solamente corrieron a unos chicos que se habían metido a la cabina para sacar CDs. Pero de las verduras, nada". Entre risas, agregó: "si se enteran en el banco, me muero".
"Yo no vi nada, recién llego", dijo un joven que cargaba una bolsa de arpillera repleta de verduras.
"¿Se lleva esos cajones porque les hacen falta?", le preguntó LA GACETA a una mujer que estaba en el lugar con sus familiares. "No sé -respondió ella-. Toda la gente se está llevando cosas. Pregúntele a otro". "Nadie nos dijo que debíamos esperar el seguro", aseguró un anciano. "Si no lo llevábamos nosotros, se iba a desperdiciar", agregó el hombre, que tampoco dio a conocer su nombre.
Preocupación
Ceballos es camionero desde hace 22 años, y es la primera vez que sufre un accidente tan grave. "La vi complicada. Pero lo peor de todo es que yo quedo mal con el dueño de la empresa. Por no matar a una familia, casi nos matamos mi compañero y yo. ¿Y si fallecíamos por culpa de otro?", reflexionó el hombre.
Además, remarcó que la gente obró mal al llevarse el cargamento, que está valuado en miles de pesos. "Aunque está asegurado, no dejaron que la empresa sacara las fotos e hiciera los trámites", remarcó Ceballos.
El saqueo duró casi tres horas. Durante ese tiempo, los automóviles que circulaban por el carril oeste de la ruta 9 debieron transitar por un camino alternativo.
Las personas recién se marcharon cuando un camión de la empresa "Vial NOA" remolcó el Scania para sacarlo del medio de la ruta. "La verdad que fue un accidente fuerte", comentó Ceballos mientras observaba a un grupo de jovencitos que cargaba verduras en un cajón. "¿Qué podía decirles? Eran muchísimos", protestó.
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