24 Mayo 2010
BAILE TIROLES. Una de las delegaciones europeas exhibe su folclore. DYN
BUENOS AIRES.- El canciller Jorge Taiana destacó el ejemplo de convivencia que exhibe Argentina por la concentración de diversas colectividades de otros países que desarrollan sus actividades en forma pacífica en el país.
Taiana presidió ayer, en el tercer día de festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo, desde el palco oficial, el desfile de 80 colectividades extranjeras y de ciudades argentinas por la avenida 9 de Julio en el Paseo del Bicentenario.
La Cancillería definió el evento como el "encuentro con la pluralidad, que muestra, a través del colorido desfile, la unión fraternal entre pueblos y la integración de la Argentina con Latinoamérica y el mundo".
El desfile de la Integración, del que participaron unas 4.000 personas, comenzó con una pasada de la Guardia del Mar de Mar del Plata y exhibiciones acrobáticas.
Luego, desfilaron colectividades de inmigrantes de países de Europa, de Asia y de América Latina. El recorrido abarcó desde el Obelisco hasta la avenida Belgrano.
Colores brillantes
La colectividad árabe, que cuenta con unos 4 millones de miembros en el país y constituye la tercera en cantidad -luego de las de España e Italia- inició el desfile con trajes típicos y jóvenes bailarinas.
Cuando iniciaba su paso la delegación de Alemania, que tiene en Argentina unos 2 millones de miembros y portaba coloridas vestimentas y estandartes, se abrieron los paraguas, porque comenzó a llover. A la delegación de Alemania, le seguía la colectividad de Armenia.
La siguió una nutrida representación de Bolivia, que con ritmos del Altiplano, carros, ropajes y gorros típicos de colores brillantes, danzó por el Paseo del Bicentenario.
El público, entre los que figuraron muchos turistas extranjeros, presenció entusiasmado el paso de los descendientes de inmigrantes que llegaron al país cuando no había internet ni aviones ni cámaras web para seguir en contacto con sus familias, y otros de corrientes migratorias más recientes. El calor de la gente sirvió para hacerle frente a una destemplada tarde de domingo, plena de banderas celestes y blancas.
En tanto, miles de personas volvieron a concentrarse alrededor de los stands de las provincias y contra los vallados para presenciar el desfile.
El paso lento de la muchedumbre, propio de las exposiciones que congregan a gran cantidad de público, demoraba hasta casi 20 minutos el desplazamiento de un stand a otro.
Venta callejera
Algunos vendedores callejeros aprovecharon la oportunidad para tender una manta en las cercanías del Paseo del Bicentenario para vender artesanías o baratijas.
Los locales de comida al paso también fueron de los más visitados, especialmente los que vendían refrescos, empanadas, locro y otros platillos regionales.
En algunos locales improvisados también se observó la venta de un vaso de gaseosa a $ 4 a pocos metros de la oferta de CD truchos por $ 10 con grabaciones musicales de todo tipo.
Gran cantidad de familias, con niños pequeños e incluso con cochecitos para transportar bebés, caminaban a paso lento entre la multitud por la 9 de Julio, con banderas argentinas y cámaras de foto en mano para no perder detalle de la celebración.
Los festejos por los 200 años del primer gobierno patrio iban a continuar por la noche con espectáculos de tango y folklore, en el escenario montado sobre avenida 9 de Julio y Corrientes. Pero, los shows fueron suspendidos debido a la lluvia, que fue haciéndose cada vez más copiosa. (NA-DyN)
Taiana presidió ayer, en el tercer día de festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo, desde el palco oficial, el desfile de 80 colectividades extranjeras y de ciudades argentinas por la avenida 9 de Julio en el Paseo del Bicentenario.
La Cancillería definió el evento como el "encuentro con la pluralidad, que muestra, a través del colorido desfile, la unión fraternal entre pueblos y la integración de la Argentina con Latinoamérica y el mundo".
El desfile de la Integración, del que participaron unas 4.000 personas, comenzó con una pasada de la Guardia del Mar de Mar del Plata y exhibiciones acrobáticas.
Luego, desfilaron colectividades de inmigrantes de países de Europa, de Asia y de América Latina. El recorrido abarcó desde el Obelisco hasta la avenida Belgrano.
Colores brillantes
La colectividad árabe, que cuenta con unos 4 millones de miembros en el país y constituye la tercera en cantidad -luego de las de España e Italia- inició el desfile con trajes típicos y jóvenes bailarinas.
Cuando iniciaba su paso la delegación de Alemania, que tiene en Argentina unos 2 millones de miembros y portaba coloridas vestimentas y estandartes, se abrieron los paraguas, porque comenzó a llover. A la delegación de Alemania, le seguía la colectividad de Armenia.
La siguió una nutrida representación de Bolivia, que con ritmos del Altiplano, carros, ropajes y gorros típicos de colores brillantes, danzó por el Paseo del Bicentenario.
El público, entre los que figuraron muchos turistas extranjeros, presenció entusiasmado el paso de los descendientes de inmigrantes que llegaron al país cuando no había internet ni aviones ni cámaras web para seguir en contacto con sus familias, y otros de corrientes migratorias más recientes. El calor de la gente sirvió para hacerle frente a una destemplada tarde de domingo, plena de banderas celestes y blancas.
En tanto, miles de personas volvieron a concentrarse alrededor de los stands de las provincias y contra los vallados para presenciar el desfile.
El paso lento de la muchedumbre, propio de las exposiciones que congregan a gran cantidad de público, demoraba hasta casi 20 minutos el desplazamiento de un stand a otro.
Venta callejera
Algunos vendedores callejeros aprovecharon la oportunidad para tender una manta en las cercanías del Paseo del Bicentenario para vender artesanías o baratijas.
Los locales de comida al paso también fueron de los más visitados, especialmente los que vendían refrescos, empanadas, locro y otros platillos regionales.
En algunos locales improvisados también se observó la venta de un vaso de gaseosa a $ 4 a pocos metros de la oferta de CD truchos por $ 10 con grabaciones musicales de todo tipo.
Gran cantidad de familias, con niños pequeños e incluso con cochecitos para transportar bebés, caminaban a paso lento entre la multitud por la 9 de Julio, con banderas argentinas y cámaras de foto en mano para no perder detalle de la celebración.
Los festejos por los 200 años del primer gobierno patrio iban a continuar por la noche con espectáculos de tango y folklore, en el escenario montado sobre avenida 9 de Julio y Corrientes. Pero, los shows fueron suspendidos debido a la lluvia, que fue haciéndose cada vez más copiosa. (NA-DyN)