22 Mayo 2010

WASHINGTON.- La inexorable progresión de la marea negra en las costas de Louisiana y las cifras de British Petroleum (BP) sobre la cantidad de petróleo vertido en el Golfo de México, causaron indignación de la población y de las autoridades, que la vez presiona al Gobierno de Barack Obama para que asuma actitudes más drásticas contra la empresa responsable de la catástrofe.
Unos 80 kilómetros de playas y zonas costeras de Louisiana están ya manchadas de petróleo, un mes después del colapso de una plataforma de BP en el Golfo de México. "Este es sólo el principio", exclamó con rabia una mujer en Grand Isle mientras observa la playa manchada de petróleo. Una veintena de personas trataba de sacar con palas el líquido viscoso y meterlo en grandes bolsas. Cerca de allí, personas de BP reclutaba gente a U$S 10 la hora para que limpie la playa.
Debajo del agua
Pero la fuente de la contaminación ambiental sigue activa en el fondo del mar, donde dos pozos averiados de la plataforma siguen enviando a la superficie toneladas de crudo por día. La propia cuantificación del petróleo que brota desde que la plataforma se hundió en el Atlántico sigue siendo tema de controversia. BP lanzó inicialmente la cifra de 800.000 litros diarios (5.000 barrilles diarios), y que desde hace tres días está extrayendo 2.200 barriles diarios de la fuga a través de un tubo de 1.600 m de largo. Pero expertos sostienen que la fuga es mucho mayor. No obstante, encluso con las estimaciones más bajas, desde que se produjo el desastre se deben haber derramado al mar unos 20 millones de litros de crudo. Expertos independientes advirtieron que el derrame pudo ser incluso 10 veces mayor a las estimaciones actuales.
Legisladores y científicos estadounidenses denunciaron a BP por intentar ocultar lo que muchos creen ya es la peor pérdida de crudo de la historia del país, que eclipsó al desastre del Exxon Valdez en Alaska en 1989 y amenaza con convertirse en un descomunal desastre ambiental y económico para la zona. La empresa dijo que sus ingenieros trabajan para determinar la real magnitud del derrame. Ante el escaso resultado obtenido con un embudo que atrapa crudo, BP planea tapar el pozo inyectando fluidos pesados y cemento. Esa operación podría comenzar la semana próxima, probablemente el martes. Un vocero de BP redujo ayer la estimación de la cantidad de crudo que se estaba capturando. (AFP-NA)
Unos 80 kilómetros de playas y zonas costeras de Louisiana están ya manchadas de petróleo, un mes después del colapso de una plataforma de BP en el Golfo de México. "Este es sólo el principio", exclamó con rabia una mujer en Grand Isle mientras observa la playa manchada de petróleo. Una veintena de personas trataba de sacar con palas el líquido viscoso y meterlo en grandes bolsas. Cerca de allí, personas de BP reclutaba gente a U$S 10 la hora para que limpie la playa.
Debajo del agua
Pero la fuente de la contaminación ambiental sigue activa en el fondo del mar, donde dos pozos averiados de la plataforma siguen enviando a la superficie toneladas de crudo por día. La propia cuantificación del petróleo que brota desde que la plataforma se hundió en el Atlántico sigue siendo tema de controversia. BP lanzó inicialmente la cifra de 800.000 litros diarios (5.000 barrilles diarios), y que desde hace tres días está extrayendo 2.200 barriles diarios de la fuga a través de un tubo de 1.600 m de largo. Pero expertos sostienen que la fuga es mucho mayor. No obstante, encluso con las estimaciones más bajas, desde que se produjo el desastre se deben haber derramado al mar unos 20 millones de litros de crudo. Expertos independientes advirtieron que el derrame pudo ser incluso 10 veces mayor a las estimaciones actuales.
Legisladores y científicos estadounidenses denunciaron a BP por intentar ocultar lo que muchos creen ya es la peor pérdida de crudo de la historia del país, que eclipsó al desastre del Exxon Valdez en Alaska en 1989 y amenaza con convertirse en un descomunal desastre ambiental y económico para la zona. La empresa dijo que sus ingenieros trabajan para determinar la real magnitud del derrame. Ante el escaso resultado obtenido con un embudo que atrapa crudo, BP planea tapar el pozo inyectando fluidos pesados y cemento. Esa operación podría comenzar la semana próxima, probablemente el martes. Un vocero de BP redujo ayer la estimación de la cantidad de crudo que se estaba capturando. (AFP-NA)
Lo más popular