Calderón irritó a los republicanos en su despedida de EEUU

WASHINGTON.- El presidente mexicano, Felipe Calderón, reiteró la condena de su país a la nueva ley migratoria del Estado de Arizona y pidió al Congreso de EEUU que vuelva a regular el uso de armas de asalto, que fluyen hacia la frontera con su país ilegalmente y permiten a los cárteles del narcotráfico un gran poder de combate. En un discurso en tono severo, con el que puso fin a dos días de su primera visita oficial, Calderón dijo ayer que la creciente violencia de los cárteles en México coincide con el levantamiento de la prohibición de uso de rifles de asalto por parte de civiles, que Estados Unidos dejó sin efecto en 2004, durante la gestión de George W. Bush.

"Entiendo la sensibilidad política de este tema", dijo, refiriéndose a que el derecho a portar armas está contenida en la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos. "Pero, si ustedes no regulan la venta de armas en la manera correcta, nada garantiza que los criminales aquí en Estados Unidos, con acceso al mismo poder de armas, no decidan retar a las autoridades americanas y a los civiles", añadió. La violencia de los narcotraficantes, que se enfrentan entre sí y con fuerzas de seguridad, causó 23.000 muertes en México desde que asumió Calderón, en diciembre de 2006. Además, ha ahuyentado a inversores y preocupado a Washington, que teme que la violencia llegue a EEUU.

Varios legisladores republicanos calificaron de inapropiadas las expresiones de Calderón por considerarlas una intromisión en asuntos internos de Estados Unidos.

Cena en una carpa
No obstante, Calderón se llevó el respaldo de su par Barack Obama en estos temas. Además, Obama y su esposa, Michelle, lo agasajaron el miércoles a la noche con una versión sofisticada de un tradicional plato dulce estadounidense que suele consumirse en salidas al aire libre, en una recepción en la que se destacaron artistas como Beyoncé. El agasajo cerró una jornada en la que los presidentes conversaron sobre la lucha contra el narcotráfico y políticas de migración, y se declararon en contra de la ley de Arizona, que persigue con espíritu xenófobo a los inmigrantes indocumentados. En homenaje a Michoacán, ciudad natal de Calderón y adonde las mariposas monarcas migran todos los años, la cena se celebró en una enorme carpa, con largos cordones de mariposas naranjas y cuentas de cristal que colgaban desde el techo entre sombras de mariposas en las paredes. En su bienvenida a Calderón y a su esposa, Margarita Zavala, Obama habló de los sueños de los jóvenes de ambos países y citó al poeta mexicano Octavio Paz: "merece tu sueño". A los postres se sirvieron galletas Graham, malvavisco tostado y chocolate. La auténtica, llamada "S?mores" por "Wants some more" (Quiero unos más) es malvavisco tostado y bañado, pero entre dos galletas Graham. (Télam)