20 Mayo 2010
En la Argentina se quintuplicaron los casos de tos convulsa en cinco años
En el calendario oficial de vacunación obligatoria incorporaron este año una dosis de refuerzo a los 11 años. La afección es grave y tiene alta tasa de mortalidad en menores de un año. "Una campaña de inmunización es eficaz cuando se protege del 90 al 95% de los niños".
MAL RESPIRATORIO. Si no se detecta a tiempo trae graves complicaciones. LA GACETA / ARCHIVO
BUENOS AIRES (María Ester Véliz, enviada especial).- Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) -que fue analizado en un reciente encuentro de infectólogos realizado en el país- advierte que por año se registran 18 millones de casos de tos convulsa en el mundo, de los cuales mueren 250.000, y que la tasa de mortalidad es del 4% en los países en vías de desarrollo. Por esta razón la tos convulsa es considerada hoy la quinta causa de muerte producida por enfermedades que se pueden prevenir con vacunas.
"Entre 2003 y 2008 los casos de tos convulsa se triplicaron en América Latina (de 4.000 a 11.000) y se quintuplicaron en la Argentina. En sólo tres años registramos el doble de contagios en nuestro país: pasaron de 1.607 (2003) a 3.085 casos ( 2008)", alertó el reconocido infectólogo Eduardo López -presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SAIP) y jefe del servicio del Hospital Gutiérrez, durante una charla exclusiva con LA GACETA.
Bajan los anticuerpos
Si bien los más afectados son los menores de un año, sobre todo los lactantes, López aclaró que los adolescentes y los adultos también pueden enfermarse aunque hayan tenido tos convulsa o hayan recibido la vacuna en su niñez, porque los anticuerpos declinan entre los 10 y 12 años después de la inmunización. "Como estrategia para proteger a los niños -el grupo más susceptible- el Ministerio de Salud de la Nación incorporó este año en el calendario oficial de vacunación gratuita un refuerzo obligatorio contra la tos convulsa a los 11 años, momento en el que se estima que el niño ha perdido la inmunidad que recibió con las primeras dosis de vacunas", enfatizó el infectólogo.
"Estrategia capullo"
"La tos convulsa aumenta en el mundo y nosotros debemos prestarle atención a América Latina. Urgen medidas para detener el avance del mal. Tenemos que aplicar en el continente la llamada ?estrategia capullo?, que consiste en vacunar a padres y adultos que están en contacto con menores de un año para que disminuya la probabilidad del contagio", exhortó por su parte Rolando Ulloa Gutiérrez, infectólogo pediatra del Hospital Nacional de Niños de San José de Costa Rica, que también participó de la reunión científica
Los resultados preliminares de un estudio (realizado por el Programa de Infectología Pediátrica del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez con la participación de la Universidad Nacional de La Plata, del Instituto Malbrán y de la Maternidad del Hospital Santojanni) revelaron que el 36 % de las puérperas (después del parto) pueden enfermarse por no tener los anticuerpos necesarios, con el consecuente riesgo de contagiar a sus bebés. El infectólogo Eduardo López comentó que en la investigación "también se detectó que el 49% de los recién nacidos es susceptible de contagiarse porque no tienen suficientes anticuerpos".
En opinión del experto, para que una campaña de vacunación sea eficaz se necesita que del 90 al 95% de los niños estén inmunizados. Añadió que años anteriores la cobertura estuvo por arriba del 80% pero no llegó al 90% (lo mínimo). Las razones por las cuales no se inmunizan todos los niños, según el titular de la SAIP, son la falta de acceso a la vacuna y, en algunos gobiernos, de programas fuertes de vacunación.
"La tos convulsa es grave y con alta tasa de mortalidad en menores de un año. Por eso los padres deben vacunar a sus hijos con la quíntuple que está disponible gratis en el esquema nacional, y que brinda protección contra la tos convulsa, la difteria, el tétanos, la meningitis por hemophilus influenzae y la hepatitis B. Se la aplica en todos los vacunatorios del país a los dos, cuatro y seis y 18 meses de vida.
En Tucumán
El subdirector del Hospital de Niños, Oscar Hilal, reconoció que en los últimos años también se observó un leve incremento de coqueluche en el establecimiento. "No recuerdo la cifra de enfermos pero todos requirieron internación. También detectamos casos entre el personal del hospital, lo que nos obligó a colocar la vacuna triple acelular (contra la difteria, la tos convulsa y el tétanos), para evitar la transmisión a los niños", detalló.
"Entre 2003 y 2008 los casos de tos convulsa se triplicaron en América Latina (de 4.000 a 11.000) y se quintuplicaron en la Argentina. En sólo tres años registramos el doble de contagios en nuestro país: pasaron de 1.607 (2003) a 3.085 casos ( 2008)", alertó el reconocido infectólogo Eduardo López -presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SAIP) y jefe del servicio del Hospital Gutiérrez, durante una charla exclusiva con LA GACETA.
Bajan los anticuerpos
Si bien los más afectados son los menores de un año, sobre todo los lactantes, López aclaró que los adolescentes y los adultos también pueden enfermarse aunque hayan tenido tos convulsa o hayan recibido la vacuna en su niñez, porque los anticuerpos declinan entre los 10 y 12 años después de la inmunización. "Como estrategia para proteger a los niños -el grupo más susceptible- el Ministerio de Salud de la Nación incorporó este año en el calendario oficial de vacunación gratuita un refuerzo obligatorio contra la tos convulsa a los 11 años, momento en el que se estima que el niño ha perdido la inmunidad que recibió con las primeras dosis de vacunas", enfatizó el infectólogo.
"Estrategia capullo"
"La tos convulsa aumenta en el mundo y nosotros debemos prestarle atención a América Latina. Urgen medidas para detener el avance del mal. Tenemos que aplicar en el continente la llamada ?estrategia capullo?, que consiste en vacunar a padres y adultos que están en contacto con menores de un año para que disminuya la probabilidad del contagio", exhortó por su parte Rolando Ulloa Gutiérrez, infectólogo pediatra del Hospital Nacional de Niños de San José de Costa Rica, que también participó de la reunión científica
Los resultados preliminares de un estudio (realizado por el Programa de Infectología Pediátrica del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez con la participación de la Universidad Nacional de La Plata, del Instituto Malbrán y de la Maternidad del Hospital Santojanni) revelaron que el 36 % de las puérperas (después del parto) pueden enfermarse por no tener los anticuerpos necesarios, con el consecuente riesgo de contagiar a sus bebés. El infectólogo Eduardo López comentó que en la investigación "también se detectó que el 49% de los recién nacidos es susceptible de contagiarse porque no tienen suficientes anticuerpos".
En opinión del experto, para que una campaña de vacunación sea eficaz se necesita que del 90 al 95% de los niños estén inmunizados. Añadió que años anteriores la cobertura estuvo por arriba del 80% pero no llegó al 90% (lo mínimo). Las razones por las cuales no se inmunizan todos los niños, según el titular de la SAIP, son la falta de acceso a la vacuna y, en algunos gobiernos, de programas fuertes de vacunación.
"La tos convulsa es grave y con alta tasa de mortalidad en menores de un año. Por eso los padres deben vacunar a sus hijos con la quíntuple que está disponible gratis en el esquema nacional, y que brinda protección contra la tos convulsa, la difteria, el tétanos, la meningitis por hemophilus influenzae y la hepatitis B. Se la aplica en todos los vacunatorios del país a los dos, cuatro y seis y 18 meses de vida.
En Tucumán
El subdirector del Hospital de Niños, Oscar Hilal, reconoció que en los últimos años también se observó un leve incremento de coqueluche en el establecimiento. "No recuerdo la cifra de enfermos pero todos requirieron internación. También detectamos casos entre el personal del hospital, lo que nos obligó a colocar la vacuna triple acelular (contra la difteria, la tos convulsa y el tétanos), para evitar la transmisión a los niños", detalló.
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