18 Mayo 2010
APOYO. Garzón fue recibido en la sede de la embajada argentina en Madrid. PRESIDENCIA DE LA NACION
MADRID.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner le expresó su solidaridad y apoyo al suspendido juez español Baltasar Garzón, durante un encuentro que mantuvieron en la embajada argentina en Madrid, junto con el ex presidente Néstor Kirchner.
Según la mandataria, el "concepto de Justicia" de Garzón posibilitó el juzgamiento de Augusto Pinochet, de Adolfo Scilingo, condenado por crímenes de lesa humanidad, y de otros, por lo que concluyó: "resulta un tanto incomprensible el doble estándar" que tendría la justicia española en materia de delitos de lesa humanidad
Ovación de pie
Por otra parte, Garzón, que ayer fue distinguido en París por ser el magistrado que cambió el derecho internacional al impulsar el principio de justicia universal, admitió que está atravesando momentos difíciles, pero reiteró que confía en la Justicia. "Son momentos delicados, pero eso no significa en que no tenga confianza en que al final de este duro camino la Justicia se impondrá", afirmó en su primera aparición pública tras ser suspendido cautelarmente por el Consejo General del Poder Judicial español (CGPJ), órgano de los jueces españoles. En el prestigioso Instituto de Ciencias Políticas de París, Garzón recibió en medio de una ovación, ante un auditorio de pie, el Premio René Cassin Liberté et Democratie (Libertad y Democracia). Cassin fue uno de los principales impulsores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Al acto asistieron cientos de estudiantes, defensores de los derechos humanos y juristas de renombre, entre ellos el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), el argentino Luis Moreno Ocampo, que reiteró que quiere a Garzón a su lado. El pedido no ha sido respondido todavía por España.
Garzón, de 54 años, uno de los más fervientes defensores de la jurisdicción universal de la justicia, será llevado a juicio por abrir brevemente en 2008 una investigación sobre los 114.000 desaparecidos de la Guerra Civil española (1936-39) y de la dictadura franquista (1939-75), a sabiendas de que esos crímenes habían sido amnistiados en 1977. Otras dos causas están abiertas en su contra: una por un dinero del banco Santander y otra por haber ordenado escuchas telefónicas en investigaciones por corrupción en la que están involucrados miembros del Partido Popular. (AFP-NA)
Según la mandataria, el "concepto de Justicia" de Garzón posibilitó el juzgamiento de Augusto Pinochet, de Adolfo Scilingo, condenado por crímenes de lesa humanidad, y de otros, por lo que concluyó: "resulta un tanto incomprensible el doble estándar" que tendría la justicia española en materia de delitos de lesa humanidad
Ovación de pie
Por otra parte, Garzón, que ayer fue distinguido en París por ser el magistrado que cambió el derecho internacional al impulsar el principio de justicia universal, admitió que está atravesando momentos difíciles, pero reiteró que confía en la Justicia. "Son momentos delicados, pero eso no significa en que no tenga confianza en que al final de este duro camino la Justicia se impondrá", afirmó en su primera aparición pública tras ser suspendido cautelarmente por el Consejo General del Poder Judicial español (CGPJ), órgano de los jueces españoles. En el prestigioso Instituto de Ciencias Políticas de París, Garzón recibió en medio de una ovación, ante un auditorio de pie, el Premio René Cassin Liberté et Democratie (Libertad y Democracia). Cassin fue uno de los principales impulsores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Al acto asistieron cientos de estudiantes, defensores de los derechos humanos y juristas de renombre, entre ellos el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), el argentino Luis Moreno Ocampo, que reiteró que quiere a Garzón a su lado. El pedido no ha sido respondido todavía por España.
Garzón, de 54 años, uno de los más fervientes defensores de la jurisdicción universal de la justicia, será llevado a juicio por abrir brevemente en 2008 una investigación sobre los 114.000 desaparecidos de la Guerra Civil española (1936-39) y de la dictadura franquista (1939-75), a sabiendas de que esos crímenes habían sido amnistiados en 1977. Otras dos causas están abiertas en su contra: una por un dinero del banco Santander y otra por haber ordenado escuchas telefónicas en investigaciones por corrupción en la que están involucrados miembros del Partido Popular. (AFP-NA)
NOTICIAS RELACIONADAS