05 Mayo 2010
SE SIENTE FELIZ. Gustavo Ibáñez regresó de Chile con la ilusión de jugar el próximo campeonato en el "santo".
En Villa Rosario están su casa, sus afectos y sus amigos. Y él disfruta. Tras su paso por el fútbol de Chile, Gustavo Ibáñez decidió retornar y ahora se ilusiona con volver a lucir la camiseta de San Martín. "El pase pertenece al ?santo?. Tengo que presentarme a practicar. Los dirigentes y el cuerpo técnico decidirán si me quedo o tengo que buscarme otro club. Con Carlos Roldán hablé del tema de mi regreso por teléfono. Cuando él vuelva de Bahía Blanca nos sentaremos a conversar", expresó el delantero.
"El Ratón" no oculta sus ganas de seguir ligado al club de La Ciudadela. El living de su casa está lleno de gratos recuerdos. Y no podía estar ausente San Martín. "Me gustaría jugar en el torneo que viene", dijo, mientras observaba detalladamente un cuadro del plantel que logró el último ascenso. "Sería lindo repetir esa hazaña", enfatizó.
Shamira y Gustavo, sus hijos, corren de un lado a otro tratando de llamar la atención de nuestro fotógrafo. "En Chile no hacían eso", recordó de su paso por tierra transandinas. "El club se portó muy bien. Los dirigentes siempre están a disposición de los jugadores y no te hacen faltar nada. Realmente estoy muy agradecido. Hasta el último día quisieron hacerme quedar. Les expliqué que no era posible. Tenía un problema personal: mi señora vivía con temor. Se hablaba mucho de un posible terremoto y eso la tenía muy mal. El pánico la atacaba cuando tenía que quedarse sola con los chicos. Nosotros jugábamos de visitantes y lo hacíamos en otra región", remarcó el delantero.
No le fue fácil tomar la decisión del regreso. "Lo tenía que hacer por la tranquilidad de todos. No tuve inconvenientes para rescindir el contrato. El pase era a préstamo por un año, con opción de compra. No pudo ser. Ahora sólo espero tener mi revancha en San Martín", expresó. "El Ratón" está de vuelta.
"El Ratón" no oculta sus ganas de seguir ligado al club de La Ciudadela. El living de su casa está lleno de gratos recuerdos. Y no podía estar ausente San Martín. "Me gustaría jugar en el torneo que viene", dijo, mientras observaba detalladamente un cuadro del plantel que logró el último ascenso. "Sería lindo repetir esa hazaña", enfatizó.
Shamira y Gustavo, sus hijos, corren de un lado a otro tratando de llamar la atención de nuestro fotógrafo. "En Chile no hacían eso", recordó de su paso por tierra transandinas. "El club se portó muy bien. Los dirigentes siempre están a disposición de los jugadores y no te hacen faltar nada. Realmente estoy muy agradecido. Hasta el último día quisieron hacerme quedar. Les expliqué que no era posible. Tenía un problema personal: mi señora vivía con temor. Se hablaba mucho de un posible terremoto y eso la tenía muy mal. El pánico la atacaba cuando tenía que quedarse sola con los chicos. Nosotros jugábamos de visitantes y lo hacíamos en otra región", remarcó el delantero.
No le fue fácil tomar la decisión del regreso. "Lo tenía que hacer por la tranquilidad de todos. No tuve inconvenientes para rescindir el contrato. El pase era a préstamo por un año, con opción de compra. No pudo ser. Ahora sólo espero tener mi revancha en San Martín", expresó. "El Ratón" está de vuelta.
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