14 Abril 2010
Industriales azucareros, cañeros y entidades agropecuarias reaccionaron con disconformidad ante el acuerdo salarial que firmaron el lunes el Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART) y Fotia. El problema surgió porque la suba pactada del 37% para el básico de los obreros de los ingenios -la más alta del país, hasta ahora- marca una pauta de negociación en otras paritarias y sienta un precedente imposible de afrontar para muchos. A partir de esta negociación, la categoría 1 de los obreros de los ingenios tucumanos pasará a cobrar un básico de $ 2.500.
El presidente del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu), Otto Gramajo, opinó que el salario en los ingenios se pactó en base a un precio del azúcar que no es real. "Si las previsiones eran que la actividad azucarera ganará con un precio del azúcar alto, habría que tener en cuenta que estos valores no se mantendrán durante la zafra. Cuando los ingenios se proponen empezar lo más rápido posible la campaña es porque quieren aprovechar los buenos precios de fin de interzafra para vender su azúcar nuevo. Y en este caso los precios caen", sentenció.
Trascendió que una reunión técnica de la mesa azucarera (que integran las entidades que agrupan a los ingenios de Jujuy y Salta, el CART y entidades cañeras de Tucumán y de las provincias del norte) se habría suspendido precisamente por el malestar que el acuerdo salarial con Fotia generó entre los dueños de las principales empresas azucareras del país. Se supo que los propietarios de un ingenio de Jujuy calcularon que deberán afrontar una suba salarial del 60% a raíz del precedente que sentó el pacto CART-Fotia.
Por su parte, el presidente de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), Sergio Fara, también se manifestó en contra del convenio azucarero. "Desde el sector cañero no podemos pagar lo que se acordó entre dos o tres personas", dijo Fara, en referencia a lo actuado por el presidente del CART, Julio Colombres, el vicepresidente, Jorge Rocchia Ferro, y el titular de Fotia, Roberto Palina.
"Es un acuerdo caprichoso de dos industriales, porque tengo entendido que la mayoría de la industria tucumana no está de acuerdo con estos valores. Para nosotros los productores cañeros va a ser muy difícil llegar a estos incrementos", remarcó el presidente de UCIT.
"Hay que dividir a la actividad: al sector cañero y al sector industrial, porque la variable de ajuste para el sector industrial somos los cañeros; entonces se puede hacer el ajuste a través del rendimiento o recibir el impacto de los valores del azúcar al fin de la zafra pasada", indicó Fara.
El presidente del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu), Otto Gramajo, opinó que el salario en los ingenios se pactó en base a un precio del azúcar que no es real. "Si las previsiones eran que la actividad azucarera ganará con un precio del azúcar alto, habría que tener en cuenta que estos valores no se mantendrán durante la zafra. Cuando los ingenios se proponen empezar lo más rápido posible la campaña es porque quieren aprovechar los buenos precios de fin de interzafra para vender su azúcar nuevo. Y en este caso los precios caen", sentenció.
Trascendió que una reunión técnica de la mesa azucarera (que integran las entidades que agrupan a los ingenios de Jujuy y Salta, el CART y entidades cañeras de Tucumán y de las provincias del norte) se habría suspendido precisamente por el malestar que el acuerdo salarial con Fotia generó entre los dueños de las principales empresas azucareras del país. Se supo que los propietarios de un ingenio de Jujuy calcularon que deberán afrontar una suba salarial del 60% a raíz del precedente que sentó el pacto CART-Fotia.
Por su parte, el presidente de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), Sergio Fara, también se manifestó en contra del convenio azucarero. "Desde el sector cañero no podemos pagar lo que se acordó entre dos o tres personas", dijo Fara, en referencia a lo actuado por el presidente del CART, Julio Colombres, el vicepresidente, Jorge Rocchia Ferro, y el titular de Fotia, Roberto Palina.
"Es un acuerdo caprichoso de dos industriales, porque tengo entendido que la mayoría de la industria tucumana no está de acuerdo con estos valores. Para nosotros los productores cañeros va a ser muy difícil llegar a estos incrementos", remarcó el presidente de UCIT.
"Hay que dividir a la actividad: al sector cañero y al sector industrial, porque la variable de ajuste para el sector industrial somos los cañeros; entonces se puede hacer el ajuste a través del rendimiento o recibir el impacto de los valores del azúcar al fin de la zafra pasada", indicó Fara.
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