31 Marzo 2010
VATICANO.- La Santa Sede ha puesto a trabajar frenéticamente a sus abogados para preparar la defensa legal con que la Iglesia católica espera proteger al papa Benedicto XVI de una demanda en Kentucky que busca su destitución.
Las acusaciones de abusos sexuales por parte de religiosos en Estados Unidos han tomado tal magnitud, que llegan a salpicar al propio jefe de la Iglesia católica.
Según la agencia Associated Press, los abogados del Vaticano trazan una estrategia triple para que se desestime la demanda antes de que Benedicto llegue a ser interrogado o que la Iglesia sea conminada a presentar documentos secretos.
Los abogados se proponen argumentar que el Pontífice tiene inmunidad como jefe de Estado, que los obispos estadounidenses que supervisaban a los religiosos abusadores no eran empleados del Vaticano y que un documento de 1962 no es la prueba decisiva de un encubrimiento.
Tres hombres que dicen haber sido abusados por sacerdotes interpusieron la demanda contra la Santa Sede en el 2004, acusando a Roma de haber actuado con negligencia por no haber alertado a la policía o al público sobre los sacerdotes que vejaron a menores en Kentucky.
El diario The New York Times publicó un documento según el cual el Vaticano, en 1962, ordenó a los obispos que no reporten a la policía casos de abusos sexuales. El Vaticano afirma que ese documento no impide denunciar a pedófilos.
El caso es significativo porque es el primero de varios en Estados Unidos que llega a la instancia de tener que determinar si las víctimas tienen un reclamo válido contra el Vaticano.
En la demanda de Kentucky, los hombres argumentaron que los obispos diocesanos eran empleados de la Santa Sede, y que por lo tanto eran responsables por su supuesta falla en denunciar los abusos.
También en Florida
Otro llamado a declarar en la Justicia podría partir de Florida. Un estudio de abogados del sur de ese estado estadounidense informó que planea implicar al Vaticano y el Papa Benedicto XVI en una demanda contra un sacerdote acusado de abusar sexualmente de niños.
El diario mexicano El Financiero informó hoy que la demanda, interpuesta contra la Arquidiócesis de Miami, sostiene que el Vaticano estaba al tanto de la mala conducta del reverendo Ernesto García-Rubio desde principios de 1968, según abogados de las víctimas.
La demanda alega que la diócesis fue negligente en su supervisión y asignación del reverendo. (Especial)
Las acusaciones de abusos sexuales por parte de religiosos en Estados Unidos han tomado tal magnitud, que llegan a salpicar al propio jefe de la Iglesia católica.
Según la agencia Associated Press, los abogados del Vaticano trazan una estrategia triple para que se desestime la demanda antes de que Benedicto llegue a ser interrogado o que la Iglesia sea conminada a presentar documentos secretos.
Los abogados se proponen argumentar que el Pontífice tiene inmunidad como jefe de Estado, que los obispos estadounidenses que supervisaban a los religiosos abusadores no eran empleados del Vaticano y que un documento de 1962 no es la prueba decisiva de un encubrimiento.
Tres hombres que dicen haber sido abusados por sacerdotes interpusieron la demanda contra la Santa Sede en el 2004, acusando a Roma de haber actuado con negligencia por no haber alertado a la policía o al público sobre los sacerdotes que vejaron a menores en Kentucky.
El diario The New York Times publicó un documento según el cual el Vaticano, en 1962, ordenó a los obispos que no reporten a la policía casos de abusos sexuales. El Vaticano afirma que ese documento no impide denunciar a pedófilos.
El caso es significativo porque es el primero de varios en Estados Unidos que llega a la instancia de tener que determinar si las víctimas tienen un reclamo válido contra el Vaticano.
En la demanda de Kentucky, los hombres argumentaron que los obispos diocesanos eran empleados de la Santa Sede, y que por lo tanto eran responsables por su supuesta falla en denunciar los abusos.
También en Florida
Otro llamado a declarar en la Justicia podría partir de Florida. Un estudio de abogados del sur de ese estado estadounidense informó que planea implicar al Vaticano y el Papa Benedicto XVI en una demanda contra un sacerdote acusado de abusar sexualmente de niños.
El diario mexicano El Financiero informó hoy que la demanda, interpuesta contra la Arquidiócesis de Miami, sostiene que el Vaticano estaba al tanto de la mala conducta del reverendo Ernesto García-Rubio desde principios de 1968, según abogados de las víctimas.
La demanda alega que la diócesis fue negligente en su supervisión y asignación del reverendo. (Especial)