28 Marzo 2010
Cayó un ladrillo del muro. Luego de más de dos años de pedido de informes y de investigaciones, un interno del penal de Villa Urquiza se animó a hablar y no dudó. En una carta enviada al juez de Cámara Carlos Francisco Ruiz Vargas un preso dio el nombre de tres guardiacárceles a los que acusó de vender droga dentro del penal. "Es un hecho grave, y por eso enviaré la información al fiscal federal de turno, que deberá trabajar en esto", indicó Ruiz Vargas. El interno -su nombre no se informa- fue trasladado preventivamente a otro centro de detención para preservar su integridad. Hace un año otros dos camaristas, Alberto Piedrabuena y Emilio Herrera Molina, habían admitido ante LA GACETA que ellos creían que el tráfico de estupefacientes dentro de la cárcel estaba en manos de los guardias. Según el informante, una tiza de cocaína se vende en $ 35.
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