Estimado columnista, la decadencia cultural de nuestro país, no solo está en la clase pobre e indigente, está en nuestros representantes cuyos asesores son parientes a sueldo cuya capacidad de asesoramiento es nula. Por lo antedicho pueden declararse dioses en vida sin darse cuenta del alcance del oprobio. Y no le sorprenda que salgan a descalificar sus dichos porque es la modalidad del incapáz.
Doctor, realemente me asombra que Ud, espere que nuestros lesgisladores, redacten una disposicion legal que sea justa, de facil aplicacion y que sea de beneficio para todos. Es realmente imposible, si ni siquiera se presentan a debatir los temas, los legisladores tanto nacionales como provinciales y los del concejales son los unicos representantes que no representan. En fin por eso estamos como estamos.