11 Marzo 2010
En tiempos en que las descargas de música por internet y la piratería parecen anunciar el ocaso de la industria discográfica, "La Mona" sigue produciendo y vendiendo discos como pan caliente. El prolífico cuartetero va por su obra número 80 y lanza dos álbumes al año para que sus seguidores no se aburran.
Carlos Jiménez es profeta en su tierra y los números confirman el alcance de su éxito: durante su extensa carrera como solista y su paso por bandas cordobesas como el "Cuarteto Berna", donde debutó como cantante a los 15 años, y el mítico "Cuarteto de oro" vendió más de 3 millones de discos en todo el país. Además, cada nuevo álbum que lanza vende alrededor de 30.000 copias sólo en Córdoba.
A la hora de explicar su vigencia en el mercado discográfico, el artista indicó que los fans han hecho de sus CD’s un objeto de culto. "Los pibes se han puesto a buscar todos mis álbumes. Sus padres tenían los discos de pasta y ellos han empezado a comprar mis compacts porque quieren tener toda mi discografía, pero no la trucha. Cuando salen los discos van, los compran y me dicen: ’yo compro el disco pulenta ’Mona’, firmameló’", relató el cantante.
En los últimos años, el músico cordobés ha producido dos discos por año. Jiménez justifica su prolífica creación en la demanda de su público más joven. "Los chicos bailan los temas los jueves, viernes, sábados y domingos, te compran el compact, duermen escuchando el disco, se levantan y lo siguen escuchando, andan en los autos de sus padres y ponen ’La Mona’. Después de cinco meses, el álbum pasó de moda, los cansó. Por eso sacamos uno para julio y otro para diciembre", destacó el cantante.
A diferencia de muchos artistas, "La Mona" reniega de las discográficas nacionales e internacionales y a sus obras las produce una compañía cordobesa. "A mis discos los distribuye una empresa de Córdoba, la que difunde la mayoría de los discos de cuarteto, no se los doy a ninguna de Buenos Aires porque allá no te dan importancia. Los porteños se enojan porque no les doy mis compacts a las distribuidoras nacionales. Una vez le di un álbum a una firma de allá y vendimos sólo 20.000 copias, fue un fracaso", remarcó Jiménez.
Al tratarse de una firma local, la compañía que distribuye los discos de "La Mona" muchas veces tiene problemas para lograr que las obras lleguen a todas las provincias del país. Pero, las fronteras geográficas parecen no poner límites al fenómeno que genera el ídolo cuartetero en el público. "El último disco no llegó a Tucumán, pero los tucumanos que anduvieron de vacaciones por Córdoba cantaron las canciones en los bailes. Había una piba de 19 años que se sabía todos los temas", destacó.
Carlos Jiménez es profeta en su tierra y los números confirman el alcance de su éxito: durante su extensa carrera como solista y su paso por bandas cordobesas como el "Cuarteto Berna", donde debutó como cantante a los 15 años, y el mítico "Cuarteto de oro" vendió más de 3 millones de discos en todo el país. Además, cada nuevo álbum que lanza vende alrededor de 30.000 copias sólo en Córdoba.
A la hora de explicar su vigencia en el mercado discográfico, el artista indicó que los fans han hecho de sus CD’s un objeto de culto. "Los pibes se han puesto a buscar todos mis álbumes. Sus padres tenían los discos de pasta y ellos han empezado a comprar mis compacts porque quieren tener toda mi discografía, pero no la trucha. Cuando salen los discos van, los compran y me dicen: ’yo compro el disco pulenta ’Mona’, firmameló’", relató el cantante.
En los últimos años, el músico cordobés ha producido dos discos por año. Jiménez justifica su prolífica creación en la demanda de su público más joven. "Los chicos bailan los temas los jueves, viernes, sábados y domingos, te compran el compact, duermen escuchando el disco, se levantan y lo siguen escuchando, andan en los autos de sus padres y ponen ’La Mona’. Después de cinco meses, el álbum pasó de moda, los cansó. Por eso sacamos uno para julio y otro para diciembre", destacó el cantante.
A diferencia de muchos artistas, "La Mona" reniega de las discográficas nacionales e internacionales y a sus obras las produce una compañía cordobesa. "A mis discos los distribuye una empresa de Córdoba, la que difunde la mayoría de los discos de cuarteto, no se los doy a ninguna de Buenos Aires porque allá no te dan importancia. Los porteños se enojan porque no les doy mis compacts a las distribuidoras nacionales. Una vez le di un álbum a una firma de allá y vendimos sólo 20.000 copias, fue un fracaso", remarcó Jiménez.
Al tratarse de una firma local, la compañía que distribuye los discos de "La Mona" muchas veces tiene problemas para lograr que las obras lleguen a todas las provincias del país. Pero, las fronteras geográficas parecen no poner límites al fenómeno que genera el ídolo cuartetero en el público. "El último disco no llegó a Tucumán, pero los tucumanos que anduvieron de vacaciones por Córdoba cantaron las canciones en los bailes. Había una piba de 19 años que se sabía todos los temas", destacó.