"De antemano sabíamos quién ganaría"

"Entre el 72 y el 76 nunca dejó de estar la violencia", afirmó ayer el dirigente Antonio Guerrero. En 1973, con 24 años, el justicialista de extracción sindical se convirtió en uno de los diputados nacionales más jóvenes del país. Relató que el proceso político se inició un año antes, con la normalización de los partidos. "Las afiliaciones, a todas las fuerzas, fueron masivas. Pero el Frejuli fue el que más anotados había logrado: 150.000", aseveró quien por ese entonces era secretario adjunto de las 62 Organizaciones Peronistas. Guerrero describió que la reorganización del movimiento fue compleja; y las discusiones, encendidas. "Las principales peleas estaban en la rama juvenil. En ese momento se llamaba 'La tendencia'; luego, Montoneros. El montonerismo se perfilaba como oposición a la organización del partido, eran casi virulentos", remarcó. "Las elecciones fueron muy participativas: ya se conocía de antemano quien iba a ser el ganador", rememoró. "Se recuperó la democracia. Lo que no desapareció fue la violencia. Los montoneros siempre estuvieron en contra del partido, ellos seguían practicando la lucha armada", fustigó. "Fue un triunfo que sigue en la memoria. Trajo una nueva generación de dirigentes", concluyó.