San Martín no consigue ser feliz

Por Diego Jemio 10 Marzo 2010

San Martín se llevaba todo de Comodoro Rivadavia. Un triunfo de visitante y el sabor de epopeya potreril que significa lograrlo con un hombre menos, a más de 3.000 kilómetros de casa. Pero nada de eso ocurrió. Justo en el tiro del final, a los 93 minutos de juego, la CAI encontró el premio que había buscado durante todo el segundo tiempo. Y conquistó el empate.
En el primer tiempo, el equipo de Comodoro Rivadavia presionó en la mitad de la cancha, mientras que San Martín no lograba pasar el ecuador del campo. Pese a no ser hermanos, los Vidal -Sebastián y Agustín- trabajaban en yunta para ganar la pelota y la mitad del terreno El "santo", por su parte, no lograba obtener la pelota y, menos aún, generar situaciones de riesgo. Los mediocampistas no generaban peligro y Aldo Visconti debía retrasarse -fastidioso- varios metros para tener contacto con la pelota. Recién a los 35 minutos del primer tiempo, un tiro libre de Luis Vega llevó algo de susto al arco defendido por Darío Capogrosso. Mientras tanto, la CAI inquietaba con tiros de media distancia y centros que siempre fueron a parar a las seguras manos de Pablo Lencina.
En el complemento, como había sucedido contra Tiro Federal, San Martín se encontró con un gol de visitante; al igual que en Rosario, el tanto fue de Visconti. De esta forma se puso en ventaja sin merecerlo demasiado. El gol fue tempranero, a los 9 minutos, luego de dos errores espantosos de Manchot y Meloño. El artillero quedó mano a mano con el arquero y definió muy bien ante su ex compañero de Rafaela, Capogrosso.
Pero en este partido (como le sucedió en otros) las cosas no fueron fáciles para San Martín. A los 24' del complemento Vega fue bien expulsado, luego de una falta desde atrás a Villegas, que corría con destino de gol.
Desde entonces, San Martín se dedicó a defender y la CAI a atacar, con un hombre de más y con muchas ideas de menos.
En los últimos minutos, Lencina se desplomó en el césped dos veces y obligó al referí a parar el partido y, luego, a adicionar cinco minutos a los 45 reglamentarios. Cuando el sol caía y el frío comenzaba a pegar, Sebastián Vidal buscó con un tiro de media distancia. Lencina cometió el único error de la tarde: dio un rebote que Piñero da Silva canjeó por gol. Es cierto que la CAI no hizo demasiado para merecer el empate, aún con un jugador de más. Pero tampoco San Martín había sumado pergaminos para llevarse los tres puntos. Uno a uno en goles y en puntos.

Una expulsión que complicó
Aunque no generó muchas situaciones de gol, San Martín fue efectivo y se puso en ventaja a los nueve minutos del segundo tiempo. La expulsión de Vega complicó los planes del "santo", que no pudo aguantar el resultado con un hombre menos.

Nadie genera buen fútbol
Pese a los cambios dispuestos por Carlos Roldán, los volantes continúan sin generar juego. Aldo Visconti y Miguel Fernández no recibieron pelotas limpias y, por eso, al "santo" le costó tanto marcar. Esto pasa de visitante y de local.

Se equivocó una sola vez
La CAI tuvo la pelota buena parte del partido, pero no atacó con profundidad. Sin embargo, cuando intentó con centros o tiros de media distancia, se encontró con un seguro Lencina. Tras el único error del arquero se produjo el empate.