04 Marzo 2010
BUENOS AIRES.- Tras sumar a Carlos Menem para llegar al quórum propio, la oposición se quedó con el control del Senado e hizo valer su mayoría para la integración de las comisiones y el avance de proyectos propias. Con esa lógica, el arco antikirchnerista dejó sin respuestas las críticas oficialistas y sin mediar discusión utilizó el mismo argumento que usaba el Frente para la Victoria y votó con premura cada una de las propuestas. Fue la imagen clara del cambio de mando que ya se había observado el 3 de diciembre con la sesión preparatoria en la Cámara de Diputados. La sesión duró apenas 35 minutos y quedó en el ambiente una sensación de revancha opositora ante la decisión de la presidenta, Cristina Fernández, de evitar al Congreso en el tratamiento del uso de las reservas. El oficialismo reconoció su minoría pero amenazó con no asistir a las reuniones de comisiones. Así, se aceleró el tratamiento del pliego de la titular del Central Mercedes Marcó del Pont -que se objetó- y una interpelación al ministro de Economía, Amado Boudou, y otra al directorio del BCRA. La discusión giró en torno de la constitución de las comisiones; el tratamiento del pliego de Marcó del Pont; el DNU 298/10, y el proyecto de coparticipación del impuesto al cheque. Las quejas oficialistas no fueron atendidas. (NA)