03 Marzo 2010
La resquebrajada salud de Antonio Bussi y de Albino Mario Zimmermann ocuparon el centro de la escena judicial. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) decidió ayer suspender por dos semanas el juicio por la existencia de un centro clandestino de detención en la ex Jefatura de Policía, a la espera de la recuperación de los imputados por delitos de lesa humanidad.
Bussi padece las consecuencias de su descompensación del jueves pasado, cuando alegó sentir un fuerte dolor en el pecho y problemas de respiración, y fue internado por tres horas en el Centro de Salud, para luego retirarse a su casa. En la noche del lunes, fue revisado por el médico forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Cristian Rando, y por peritos de la querella y de la defensa.
A partir de las conclusiones obtenidas, el experto judicial sugirió que el ex mandatario mantenga reposo por 10 días (el plazo lo cuenta en días hábiles), sin concurrir a las audiencias, y así lo dispuso el TOF. Los peritos de las querellas, a su vez, propusieron limitar el descanso a cinco días. Los magistrados resolvieron que, en ese plazo, se le realizarán nuevos estudios para determinar su evolución.
Zimmermann, en tanto, está internado desde las 3 de la mañana de ayer en terapia intensiva del sanatorio 9 de Julio, tras sufrir una complicación por el cáncer de colon que lo afecta desde hace cinco años. Rando lo revisó por disposición del TOF, para determinar la gravedad de su estado y la posibilidad de su alta sanatorial.
El martes 16 a las 10, cuando se reanuden los debates, los informes deRando serán determinantes para definir una estrategia procesal a futuro. El escenario presenta múltiples opciones, que ya están siendo evaluadas por las partes y por el propio tribunal, para una resolución definitiva.
El plazo dispuesto no es casual. Es el máximo previsto por el Código Procesal Penal para que se suspenda un juicio oral en trámite, según lo prescribe el artículo 365: "El debate continuará durante todas las audiencias consecutivas que sean necesarias hasta su terminación; pero podrá suspenderse, por un término máximo de diez días".
El caso específico de la enfermedad de un imputado, que debe ser comprobada por forenses, está previsto en el inciso 5. Aunque la norma permite que la suspensión sea sólo para algunos acusados, el TOF prefirió que abarque a todos.
Opciones
Las pausas no son acumulables, sino que la suspensión finalizará el martes 16, cuando se reanude el debate. Pero los jueces podrán disponer otro receso por hasta 10 días hábiles más en caso de que Bussi o Menéndez no estén en condiciones, o algún otro presente problemas físicos, sin vulnerar la norma vigente. "El código dispone que no puede ser más de ese plazo ininterrumpido, pero no prohíbe que se lo abra y luego se lo suspenda de nuevo. Si se supera ese techo, cae el juicio para todos por nulidad", explicó el secretario del TOF, Mariano García Zavalía.
Bussi padece las consecuencias de su descompensación del jueves pasado, cuando alegó sentir un fuerte dolor en el pecho y problemas de respiración, y fue internado por tres horas en el Centro de Salud, para luego retirarse a su casa. En la noche del lunes, fue revisado por el médico forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Cristian Rando, y por peritos de la querella y de la defensa.
A partir de las conclusiones obtenidas, el experto judicial sugirió que el ex mandatario mantenga reposo por 10 días (el plazo lo cuenta en días hábiles), sin concurrir a las audiencias, y así lo dispuso el TOF. Los peritos de las querellas, a su vez, propusieron limitar el descanso a cinco días. Los magistrados resolvieron que, en ese plazo, se le realizarán nuevos estudios para determinar su evolución.
Zimmermann, en tanto, está internado desde las 3 de la mañana de ayer en terapia intensiva del sanatorio 9 de Julio, tras sufrir una complicación por el cáncer de colon que lo afecta desde hace cinco años. Rando lo revisó por disposición del TOF, para determinar la gravedad de su estado y la posibilidad de su alta sanatorial.
El martes 16 a las 10, cuando se reanuden los debates, los informes deRando serán determinantes para definir una estrategia procesal a futuro. El escenario presenta múltiples opciones, que ya están siendo evaluadas por las partes y por el propio tribunal, para una resolución definitiva.
El plazo dispuesto no es casual. Es el máximo previsto por el Código Procesal Penal para que se suspenda un juicio oral en trámite, según lo prescribe el artículo 365: "El debate continuará durante todas las audiencias consecutivas que sean necesarias hasta su terminación; pero podrá suspenderse, por un término máximo de diez días".
El caso específico de la enfermedad de un imputado, que debe ser comprobada por forenses, está previsto en el inciso 5. Aunque la norma permite que la suspensión sea sólo para algunos acusados, el TOF prefirió que abarque a todos.
Opciones
Las pausas no son acumulables, sino que la suspensión finalizará el martes 16, cuando se reanude el debate. Pero los jueces podrán disponer otro receso por hasta 10 días hábiles más en caso de que Bussi o Menéndez no estén en condiciones, o algún otro presente problemas físicos, sin vulnerar la norma vigente. "El código dispone que no puede ser más de ese plazo ininterrumpido, pero no prohíbe que se lo abra y luego se lo suspenda de nuevo. Si se supera ese techo, cae el juicio para todos por nulidad", explicó el secretario del TOF, Mariano García Zavalía.
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