Una familia que no conoce las fronteras

Una familia que no conoce las fronteras

Los Zapp viajan por el mundo en su viejo auto y con sus cuatro hijos

AL COMIENZO. Candelaria y Hernán al iniciar su travesía.
21 Febrero 2010
La historia de la familia Zapp ocupó cientos de páginas en diarios de todo el mundo. En 2000 la pareja formada por Candelaria (argentina) y Hernán (norteamericano) vendió todas sus pertenencias, se subió a su antiguo automóvil Graham-Paige modelo 28 bautizado "Macondo Cambalache" y partió hacia Alaska (www.argentinaalaska.com). Cuatro años después y con cuatro miembros más en la familia (Pampa, Tehue, Paloma y Wallaby nacieron en el camino) lograron el objetivo. Pero todo no quedó allí sino que escribieron un libro, "Atrapa tu sueño", proyecto que les permite financiar hasta el día de hoy sus travesías. También cumplieron con las rutas de Ushuaia a La Quiaca y de Estados Unidos a Canadá. LA GACETA pudo entrevistar a Hernán Zapp por mail. Hoy la familia se encuentra en Nueva Zelanda y desde allí planea su próxima aventura: "Asia, otra huella".

- ¿Qué los moviliza a realizar las travesías?

- Sólo cumplir un sueño que tenemos desde chicos. Cande y yo nos conocemos desde que ella tenia 8 años. Imaginate la posibilidad de vivir en el mundo más lindo del universo. ¿No te darían ganas de darle una vueltita? Sólo tenemos un ticket en esta vida. Entonces si vamos a vivir una sola vez.... porqué no ir por el sueño.

- ¿Cómo va el viaje?

- Estamos en Nueva Zelanda, en un mes y medio tenemos que estar en Asia. Aún no sabemos a qué lugar de Asia vamos primero ni cómo. No es bueno planear mucho porque limita a la sorpresa y lo mejor de la vida son las sorpresas.

- ¿Viajar en familia es diferente a hacerlo solos?

- Sí. ¡Es muchísimo mejor! Todos nos preguntan si no es difícil con cuatro hijos. Nosotros, en cambio, decimos qué difícil sería viajar sin ellos. Les decimos que es mucho mejor, aprendemos y lo compartimos todo juntos. Ellos aprenden idiomas más rapido que nosotros y nos ayudan muchísimo, somos un equipo. Paramos muchas más veces, tenemos más razones para detenernos en más lugares que si estuviéramos solos, ellos nos hacen ver diferentes cosas.

-¿Se sienten ciudadanos del mundo?

- Totalmente, el mundo es nuestro como nosotros somos de él. Sólo unos pocos dividieron el mundo en países y religiones para el beneficio de ellos. El mundo no tiene fronteras.

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