21 Febrero 2010
EXPERIENCIA EXTREMA. Recorrer la Argentina en kayak deja sin aliento.
"Lo que nunca pensó hacer el poder colosal de España durante su larga dominación en el Nuevo Mundo, lo ejecutó un pobre religioso, que en su frágil canoa se lanzó entre un enjambre de bárbaros por una senda desconocida". Así reza el proemio al diario del viaje al río Bermejo de fray Francisco Morillo, publicado en 1837. En aquel entonces el derrotero de la empresa iba de Jujuy a Corrientes.
Quizá las memorias del capellán fueron el ejemplo histórico que animó, casi dos siglos después, a un trío de kayakistas a navegar el mismo río para luego seguir remando. O tal vez fue el simple pero arriesgado afán de aventurarse en una travesía que superara a las precedentes. Diego "El Gitano" Lamas y los hermanos Luis "Peluca" y Agustín "El Nariz" García Albarido, viajaron a lo largo de la Argentina, precisamente desde La Quiaca, en Jujuy, hasta Ushuaia, en la distante Tierra del Fuego, a bordo de simples y ecológicas embarcaciones como son los kayaks.
"El viaje lo hicimos en cuatro etapas. La primera la pedaleamos 650 kilómetros en bici, con el kayak a cuestas, desde el límite con Bolivia hasta Aguas Blancas, en Salta. Desde allí remamos 1.550 kilómetros por el río Bermejo", detalla Luis a LA GACETA. Los viajeros, que viven en Buenos Aires, atravesaron posteriormente 1.150 kilómetros por el río Paraná hasta desembocar en la cuenca del Plata, hacia el mar. "Vimos monos y cocodrilos en esas zonas selváticas. Es rarísimo pasar del verde de la selva al azul del océano", agrega.
De cara al viento
El agotamiento físico y mental no los detuvo. Remaron 4.600 kilómetros por las costas argentinas para llegar a Ushuaia. "El agua es helada y las temperaturas son extremas. Nos costaba seguir. Nos desesperábamos cuando no avistábamos la costa. Además tenés que defenderte de animales poco amigables como los lobos marinos. A veces nos escoltaban ballenas, orcas y delfines. Es una experiencia imponente", dice.
Partieron el 9 de abril de 2009 y llegaron a destino en enero de este año, recorriendo casi 7.500 kilómetros. "En el muelle nos esperaban el intendente de Ushuaia y los jefes de la Prefectura. Realmente parecía una fiesta y fue emocionante. Recuerdo haber agarrado la radio y decir por canal 16 de VHF: ’aviso a los navegantes, este es el raid en kayak La Quiaca - Ushuaia llegando a su destino final, gracias a todos, cambio y fuera’ y se terminó", cuenta Agustín.
Los tres amigos integran el grupo "De cara al viento", un equipo interdisciplinario con un proyecto a largo plazo: recorrer la Argentina en medios de transporte limpios y económicos, movidos por la voluntad, la fuerza del hombre y el deseo de seguir adelante conociendo nuevos paisajes y estilos de vida. De esa manera se definen en su sitio web www.decaralviento.com.ar.
Quizá las memorias del capellán fueron el ejemplo histórico que animó, casi dos siglos después, a un trío de kayakistas a navegar el mismo río para luego seguir remando. O tal vez fue el simple pero arriesgado afán de aventurarse en una travesía que superara a las precedentes. Diego "El Gitano" Lamas y los hermanos Luis "Peluca" y Agustín "El Nariz" García Albarido, viajaron a lo largo de la Argentina, precisamente desde La Quiaca, en Jujuy, hasta Ushuaia, en la distante Tierra del Fuego, a bordo de simples y ecológicas embarcaciones como son los kayaks.
"El viaje lo hicimos en cuatro etapas. La primera la pedaleamos 650 kilómetros en bici, con el kayak a cuestas, desde el límite con Bolivia hasta Aguas Blancas, en Salta. Desde allí remamos 1.550 kilómetros por el río Bermejo", detalla Luis a LA GACETA. Los viajeros, que viven en Buenos Aires, atravesaron posteriormente 1.150 kilómetros por el río Paraná hasta desembocar en la cuenca del Plata, hacia el mar. "Vimos monos y cocodrilos en esas zonas selváticas. Es rarísimo pasar del verde de la selva al azul del océano", agrega.
De cara al viento
El agotamiento físico y mental no los detuvo. Remaron 4.600 kilómetros por las costas argentinas para llegar a Ushuaia. "El agua es helada y las temperaturas son extremas. Nos costaba seguir. Nos desesperábamos cuando no avistábamos la costa. Además tenés que defenderte de animales poco amigables como los lobos marinos. A veces nos escoltaban ballenas, orcas y delfines. Es una experiencia imponente", dice.
Partieron el 9 de abril de 2009 y llegaron a destino en enero de este año, recorriendo casi 7.500 kilómetros. "En el muelle nos esperaban el intendente de Ushuaia y los jefes de la Prefectura. Realmente parecía una fiesta y fue emocionante. Recuerdo haber agarrado la radio y decir por canal 16 de VHF: ’aviso a los navegantes, este es el raid en kayak La Quiaca - Ushuaia llegando a su destino final, gracias a todos, cambio y fuera’ y se terminó", cuenta Agustín.
Los tres amigos integran el grupo "De cara al viento", un equipo interdisciplinario con un proyecto a largo plazo: recorrer la Argentina en medios de transporte limpios y económicos, movidos por la voluntad, la fuerza del hombre y el deseo de seguir adelante conociendo nuevos paisajes y estilos de vida. De esa manera se definen en su sitio web www.decaralviento.com.ar.
Lo más popular