21 Febrero 2010
Los llamados viajes iniciáticos son un vínculo entre el deporte, el desafío personal y el sentido de pertenencia.
El abogado Agustín Torres,que integró un proyecto de investigación sociológica de la Universidad Nacional de Tucumán, dijo a LA GACETA que se entiende por viaje iniciático a los raids, travesías o competencias prolongadas que ponen a prueba la resistencia de los participantes en múltiples aspectos.
"La sociología interpreta generalmente el viaje iniciático como una variante de la sociabilidad que existe en la práctica de los deportes clásicos. Los equipos numerosos, que realizan competencias en condiciones extremas, suelen fortalecer los lazos sociales que ya existían entre los miembros del mismo grupo", dice Torres.
Por otro lado, este investigador opina que las competencias desarrolladas en forma individual y en terrenos inhóspitos reducen la posibilidad que cada individuo tiene, naturalmente, de enriquecer su capital social.
"Un individuo debe integrarse de un modo positivo a un grupo para formar un equipo que trabajará en un entorno difícil o por tiempo prolongado. El individuo debe llegar a ser un integrante", enfatiza.
Deporte populares
"Tradicionalmente se dice que los deportes convencionales y populares contribuyen al desarrollo de la red de relaciones de quien los practica. En realidad, esta generación de vínculos sociales proviene muchas veces del entorno y el contexto en el que se desarrolla. El ejemplo es claro cuando se trata de clubes donde la sociabilidad suele complementarse con un sentido de pertenencia", concluye.
El abogado Agustín Torres,que integró un proyecto de investigación sociológica de la Universidad Nacional de Tucumán, dijo a LA GACETA que se entiende por viaje iniciático a los raids, travesías o competencias prolongadas que ponen a prueba la resistencia de los participantes en múltiples aspectos.
"La sociología interpreta generalmente el viaje iniciático como una variante de la sociabilidad que existe en la práctica de los deportes clásicos. Los equipos numerosos, que realizan competencias en condiciones extremas, suelen fortalecer los lazos sociales que ya existían entre los miembros del mismo grupo", dice Torres.
Por otro lado, este investigador opina que las competencias desarrolladas en forma individual y en terrenos inhóspitos reducen la posibilidad que cada individuo tiene, naturalmente, de enriquecer su capital social.
"Un individuo debe integrarse de un modo positivo a un grupo para formar un equipo que trabajará en un entorno difícil o por tiempo prolongado. El individuo debe llegar a ser un integrante", enfatiza.
Deporte populares
"Tradicionalmente se dice que los deportes convencionales y populares contribuyen al desarrollo de la red de relaciones de quien los practica. En realidad, esta generación de vínculos sociales proviene muchas veces del entorno y el contexto en el que se desarrolla. El ejemplo es claro cuando se trata de clubes donde la sociabilidad suele complementarse con un sentido de pertenencia", concluye.