Por Carlos Páez de la Torre H
17 Febrero 2010
LA ESQUELA DE GROUSSAC. Firma y fecha en las líneas del director de la Escuela Normal dirigidas a Benjamín Posse.
Una poesía famosa de Víctor Hugo es "La plegaria por todos" (La priére pour tous) que se editó en su colección de poemas "Las hojas del otoño", impresa en 1830. "Hija mía, reza. Vé, la noche llega,/ un planeta dorado allá rompe las nubes, / tiemblan los bordes de la ladera en la bruma", dice el comienzo.
Se trata del rezo de una niña, asistida por el padre, que en su oración recuerda a los vivos y a los muertos, y por su intermedio entra en comunión con toda la humanidad.
La crítica ha considerado al poema demasiado largo -tiene diez secciones- pero coincide en admirar la rara belleza de muchas de sus partes. Pensamos que es interesante marcar la vinculación de este clásico de la lírica francesa, con la enseñanza en Tucumán a fines del siglo XIX.
Hace muchos años, don Lautaro Posse me obsequió el original de una esquela del director de la Escuela Normal de Tucumán, Paul Groussac, al periodista Benjamín Posse, fechada 13 de mayo de 1878. En esa época, Posse vivía aún en nuestra ciudad y enseñaba en el Colegio Nacional.
"¿Recuerda usted que ayer me habló de una traducción de la ’Priére pour tous’, cuyo autor pretende usted que sea yo?", empezaba la misiva de Groussac. "Por una coincidencia singular, hoy mismo me dice Terán (el vicedirector, Sisto Terán) que ha señalado a los alumnos de 2° año de esta Escuela, como texto de declamación, la traducción de dicha pieza por A. Bello. Y le he manifestado lo que ayer decía usted".
Seguía: "le confieso que ha picado mi curiosidad en ponderada ponderación; y como no tengo el más vago recuerdo de lo que hice cuando ’huahua’ (esto es ’guagua’, quichuísmo del norte para designar al niño pequeño) le ruego que trate de desentrañar aquello, para sacar copia si lo merece y dársela a los muchachos".
Se trata del rezo de una niña, asistida por el padre, que en su oración recuerda a los vivos y a los muertos, y por su intermedio entra en comunión con toda la humanidad.
La crítica ha considerado al poema demasiado largo -tiene diez secciones- pero coincide en admirar la rara belleza de muchas de sus partes. Pensamos que es interesante marcar la vinculación de este clásico de la lírica francesa, con la enseñanza en Tucumán a fines del siglo XIX.
Hace muchos años, don Lautaro Posse me obsequió el original de una esquela del director de la Escuela Normal de Tucumán, Paul Groussac, al periodista Benjamín Posse, fechada 13 de mayo de 1878. En esa época, Posse vivía aún en nuestra ciudad y enseñaba en el Colegio Nacional.
"¿Recuerda usted que ayer me habló de una traducción de la ’Priére pour tous’, cuyo autor pretende usted que sea yo?", empezaba la misiva de Groussac. "Por una coincidencia singular, hoy mismo me dice Terán (el vicedirector, Sisto Terán) que ha señalado a los alumnos de 2° año de esta Escuela, como texto de declamación, la traducción de dicha pieza por A. Bello. Y le he manifestado lo que ayer decía usted".
Seguía: "le confieso que ha picado mi curiosidad en ponderada ponderación; y como no tengo el más vago recuerdo de lo que hice cuando ’huahua’ (esto es ’guagua’, quichuísmo del norte para designar al niño pequeño) le ruego que trate de desentrañar aquello, para sacar copia si lo merece y dársela a los muchachos".
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