16 Enero 2010
BUENOS AIRES.- Para el Gobierno, las últimas dos semanas fueron infernales. El conflicto institucional desatado en el Banco Central cortó las vacaciones al gabinete y los descansos de fin de semana a la presidenta Cristina Kirchner. Ayer, la distensión llegó a la Casa Rosada. El alivio que trajo al Gobierno la decisión de la justicia norteamericana de destrabar el embargo que pesaba sobre las cuentas del Central en Nueva York permitió a la jefa de Estado tomarse unos días en su residencia de El Calafate en la provincia de Santa Cruz.
La jefa de Estado partió desde el Aeroparque Metropolitano rumbo a la villa turística y está previsto que regrese el lunes antes del mediodía para retomar sus actividades. La agenda de la semana entrante de la jefa de Estado se concentrará en la preparación de su visita oficial a China, prevista para el próximo viernes.
En tanto, el titular del bloque de diputados oficialistas, Agustín Rossi, ratificó ayer que el llamado a sesiones extraordinarias "es una decisión de la Presidenta". Afirmó que la mandataria no le "ha dicho ni que no va a convocar, ni que vaya a convocar" al Congreso.
"Yo como bloque parlamentario estoy dispuesto a tratarlo cuando sea, si es en febrero es en febrero, si es en marzo es en marzo. A mí me da absolutamente lo mismo, (pero) no creo que la convocatoria a sesiones extraordinarias sea un condicionamiento excluyente para resolver la situación" en torno al conflicto del Central, enfatizó. En tal sentido, Rossi evaluó que "acá se empieza a resolver la situación con la salida" de Martín Redrado al frente del Banco Central, al estimar que eso "distendería notablemente el clima político en la Argentina y la discusión sobre el uso de las reservas va a tomar un camino muchísimo más racional".
Un día después del renovado pedido de la oposición para que el Ejecutivo convoque al Congreso a fin de resolver la controversia por el decreto que creó el Fondo del Bicentenario, Rossi insistió en advertir contra la posibilidad de que el Parlamento se autoconvoque. El diputado kirchnerista sostuvo que, "en cualquier circunstancia, es claramente un error violatorio a la Constitución nacional esta idea de la autoconvocatoria que pondría al Congreso en un lugar de confrontación con el Ejecutivo". (NA-DyN)
La jefa de Estado partió desde el Aeroparque Metropolitano rumbo a la villa turística y está previsto que regrese el lunes antes del mediodía para retomar sus actividades. La agenda de la semana entrante de la jefa de Estado se concentrará en la preparación de su visita oficial a China, prevista para el próximo viernes.
En tanto, el titular del bloque de diputados oficialistas, Agustín Rossi, ratificó ayer que el llamado a sesiones extraordinarias "es una decisión de la Presidenta". Afirmó que la mandataria no le "ha dicho ni que no va a convocar, ni que vaya a convocar" al Congreso.
"Yo como bloque parlamentario estoy dispuesto a tratarlo cuando sea, si es en febrero es en febrero, si es en marzo es en marzo. A mí me da absolutamente lo mismo, (pero) no creo que la convocatoria a sesiones extraordinarias sea un condicionamiento excluyente para resolver la situación" en torno al conflicto del Central, enfatizó. En tal sentido, Rossi evaluó que "acá se empieza a resolver la situación con la salida" de Martín Redrado al frente del Banco Central, al estimar que eso "distendería notablemente el clima político en la Argentina y la discusión sobre el uso de las reservas va a tomar un camino muchísimo más racional".
Un día después del renovado pedido de la oposición para que el Ejecutivo convoque al Congreso a fin de resolver la controversia por el decreto que creó el Fondo del Bicentenario, Rossi insistió en advertir contra la posibilidad de que el Parlamento se autoconvoque. El diputado kirchnerista sostuvo que, "en cualquier circunstancia, es claramente un error violatorio a la Constitución nacional esta idea de la autoconvocatoria que pondría al Congreso en un lugar de confrontación con el Ejecutivo". (NA-DyN)
Lo más popular
