Más de 400 policías buscan al presunto autor del crimen de Silvia Castillo por aire y por tierra

SALTA.- "El Negro" ya siente el frío metal de las esposas en sus manos. "Garrón", mientras tanto, sabe que estuvo a punto de caer y siente sobre la espalda la respiración de sus perseguidores.

La causa por el crimen de Silvia Susana Castillo de Roselló, perpetrado hace poco más de un mes, trascendió las fronteras de Tucumán. En el norte del país se encendió una luz de alarma: aunque la Policía local casi no tiene dudas de que Sebastián Romero continúa oculto en un "aguantadero" de esta ciudad, se cerraron las fronteras y se ordenó que, ante cada denuncia por robo, se informe a la Justicia para determinar si el presunto homicida de Castillo está vinculado. Saben que quizás esta sea la última oportunidad de atraparlo.

Sobre "Garrón" hay dos certezas: es escurridizo y peligroso. Su sangre fría y sus largas zancadas le permitieron escapar el miércoles, luego de un frustrado robo en el centro de esta ciudad. Por eso más de 400 agentes salteños armados -apoyados por un helicóptero y decenas de motoristas- tendrán la difícil misión de atrapar al sospechoso. Los objetivos son distintos "aguantaderos", ubicados en zonas señaladas como "rojas" por la fuerza local.

¿Cómo hicieron para llegar "Garrón" y "El Negro" a esta ciudad desde Tucumán, superando los controles fronterizos? Los investigadores aún no tienen una respuesta clara. Pero no se descarta que hayan recorrido los 316 kilómetros que separan ambas capitales en la Honda Twister 250 cc negra y gris que secuestró la Policía luego del frustrado atraco del miércoles. El rodado tenía los números del motor limados, por lo que, al parecer, era robada. "Pese a los puestos camineros en las rutas 9 y 34, las carreteras alternativas están en buen estado; es posible que hayan llegado por ahí. Además, en estos días hubo una oleada de ’motoqueros’ y, aunque se trató de identificarlos a todos, es una tarea compleja", dijo un investigador. Otra hipótesis es que "Garrón" y "El Negro" contaron con la ayuda de terceros para pasar.

Según el jefe interino de la Policía local, comisario general Mario Armando Paz, Romero y González están en Salta desde el fin de semana. "Puede haber otras personas involucradas. Es improbable que ellos dos, sin conocer esta provincia, hubieran obtenido la información de que una mujer (por Sandra Díaz Tolaba, la víctima del intento de asalto) iba a cobrar $ 35.000", señaló el funcionario en diálogo con LA GACETA. Además cree que otros tucumanos acompañaron a los sospechosos en su travesía.

El juez de feria local, Federico Diez, ordenará hoy allanamientos en distintos barrios de esta ciudad. "Acá no tenemos un lugar como ’La Bombilla’, pero sí zonas críticas que están ubicadas a las márgenes del río Arenales, en Costanera; también está la zona de El Bajo, donde semanalmente hacemos operativos contra las drogas y la prostitución. Estos lugares y un par más son los únicos que hay de ’aguante’ en Salta. Posiblemente el sospechoso conocido como ’Garrón’ esté allí. Anoche (por el miércoles), junto con personal de Homicidios de Tucumán, se lo buscó por esas zonas. Si Dios quiere, hoy o mañana quizás ya esté preso", confió el comisario Paz. Los barrios a los que aludió el jefe policial están situados en la región sur y sudoeste de esta capital.

El error
Hace 10 días, durante una entrevista con LA GACETA, el fiscal de feria, Carlos Sale, apostó por que los presuntos homicidas de Castillo iban a cometer un error. "No tengo dudas de que van a ser aprehendidos", dijo en esa oportunidad quien instruye la causa hasta que se reintegre el fiscal Carlos Albaca. Sus expectativas se concretaron, en parte, el miércoles. A las 13.45 de ese día, Díaz Tolaba, de 43 años, domiciliada en barrio Tres Cerritos de Salta, estacionó su camioneta Suzuki sobre calle Virrey Toledo, a metros de la esquina con Alsina. Se trata de una de las zonas más transitadas de esta capital, pues allí hay dos grandes shoppings y varios comercios. Según el informe oficial, la mujer acababa de retirar el dinero de una sucursal de Banco Río, y estaba aguardando a su esposo, que estaba haciendo unos trámites. En el asiento trasero del vehículo estaba la madre de Díaz Tolaba. Ambas comenzaron a gritar desesperadas cuando un joven -muy bien vestido, según testigos- abrió la puerta de su vehículo. El muchacho, en un rápido movimiento, tomó la cartera donde Díaz Tolaba tenía la plata. Pero la mujer se aferró con todas sus fuerzas al bolso. "El delincuente no cedió; la arrastró hasta que sacó a la víctima por la puerta del acompañante. Finalmente, el hombre se llevó la cartera. Fue un hecho muy violento", remarcó Paz.

El asaltante corrió hacia la esquina, donde lo esperaba un cómplice en una moto Honda Twister 250 cc, dominio CZP-515. A metros de allí, los asaltantes fueron interceptados por Oscar Hanne, empleado de una firma de la zona, y otras personas más; entre ellas los ex futbolistas Luis Islas y Américo Gallego, quienes lograron retener a uno de ellos hasta que llegó la Policía. El individuo fue llevado a la seccional 9ª. "Mi apellido es Rivero", afirmó. Pero sus huellas dactilares revelaron que estaba mintiendo. Finalmente, según el parte oficial, fue identificado como Jesús Matías González, apodado "El Negro" (también se lo conoce como "El Gordo"). Según la Policía, tiene 27 años y vive en la zona de Villa Luján, a unas 25 cuadras de la casa de los Roselló.

Una posibilidad
Hace pocos días, asaltantes ingresaron a una firma de venta de combustibles ubicada en esta capital y se llevaron unos U$S 53.000. Hay posibilidades de que "Garrón" y "El Negro" González hayan formado parte de esa banda. "Es una sospecha; todavía no hay pistas firmes que permitan confirmar esto", señaló el comisario general Paz. El hecho se perpetró el martes. Los asaltantes, fuertemente armados, redujeron al personal.

El comisario mayor Vicente Cordeiro, jefe de la Dirección de Investigaciones, está trabajando para determinar si ellos formaban parte de la banda. Sucede que, entre las hipótesis que se manejan, está la posibilidad de que los sospechosos -junto con otro grupo de tucumanos- se hayan dedicado a perpetrar atracos en Salta con el fin de huir hacia otro lugar, aún más alejado de Tucumán. Lo que les llama la atención a los investigadores locales es que todas las bandas organizadas que llegan a esta ciudad provienen de Tucumán, Córdoba y Buenos Aires. "Cada uno tiene su especialidad", afirman. Los cordobeses, por ejemplo, suelen optar por los "escruches"; es decir, robos en viviendas sin moradores. El verano, cuando los propietarios salen de vacaciones, es la época favorita de estos delincuentes. Los tucumanos, en tanto, suelen dedicarse a salideras bancarias. "Están siempre bien vestidos. No parecen jamás que vayan a perpetrar un asalto. Pero cuando la persona se descuida le arrebatan el dinero", fundamentó un especialista.