
Llegó sereno, sin pancartas ni redoblantes. Pero demostró que no va a bajar los brazos mientras los asesinos de su esposa continúen libres. Ayer, Claudio Roselló volvió a la sede penal de Tribunales, donde se entrevistó con el fiscal de feria, Carlos Sale. Entre otros temas, se habló sobre la posibilidad de que la Justicia tramite ante la Nación el pago de una recompensa para quien aporte datos que permitan dar con los homicidas de Silvia Castillo. "Eso quizás se resuelva más adelante. Ojalá no haga falta y puedan atrapar a estos tipos lo antes posible", señaló Roselló. Casi al mismo tiempo que se concretaba la entrevista, en Salta detenían a uno de los acusados, aunque él no lo sabría hasta varias horas después.
Roselló y el hermano de Silvia, Miguel Castillo, habían intentado reunirse con Sale el martes, pero el fiscal no había podido. La entrevista finalmente tuvo lugar ayer. Ya se habían encontrado el lunes 4, cuando encabezaron una marcha junto a sus familiares ante la sede penal de Tribunales. "La verdad que noto una muy buena predisposición del fiscal. Estoy muy conforme con eso. Nos tranquilizó mucho y nos dijo que seguramente volveremos a conversar", dijo Claudio, quien se excusó de contar detalles sobre la entrevista. "Lo importante es que se están moviendo. También le pregunté por la recompensa, pero ojalá que no sea necesaria", aseveró.
Anoche, además, se realizó una misa en la Iglesia Sagrado Corazón de María, en calle Santiago del Estero al 800, al haberse cumplido un mes de la muerte de la mujer.