13 Enero 2010
BUENOS AIRES.- El juez del Distrito Sur de Nueva York resolvió ayer trabar un embargo por U$S 1,7 millón sobre la cuenta que el Banco Central posee en esa ciudad. La decisión del juez neoyorquino se conoció en una jornada que estuvo signada por numerosos pronunciamientos judiciales y que generó una profunda caída de la cotización de los títulos públicos y de las acciones y una suba pronunciada del riesgo país. Al caer la jornada, el presidente del Banco Central, Martín Redrado, ordenó al estudio Sullivan & Cromwell, patrocinante del BCRA en Nueva York, apelar hoy mismo la medida cautelar del juez Griesa.
Redrado dedicó gran parte de la jornada de ayer a analizar con sus asesores letrados y con algunos miembros de su directorio la evolución de las causas judiciales y se centró en la evaluación de los alcances de la decisión de Griesa.
El embargo se conoció minutos después de las 16 de ayer y a partir de allí los operadores de los mercados comenzaron a liquidar acciones y títulos públicos provocando que el Merval bajara 2% y algunos bonos -con cupón atado al PBI- llegaban a caer hasta casi 12%, mientras que el riesgo país se disparaba a 726 puntos básicos.
El ministro de Economía, Amado Boudou, salió enseguida a minimizar la decisión de la Justicia norteamericana de ordenar un "embargo preventivo" sobre los fondos del BCRA depositados en la Reserva Federal de EEUU y precisó que "como mucho", alcanzará a los U$S 15 millones. El embargo de la Justicia norteamericana de cuentas del BCRA y la caída en la cotización de los bonos "dañan" la reapertura del canje de deuda, lamentó Boudou.
En el juzgado federal de Nueva York comandado por Griesa se concentran las demandas de inversores perjudicados por la cesación de pagos de Argentina en 2001/2002. El embargo fue decidido a instancias del fondo NML, uno de los mayores tenedores de deuda argentina en incumplimiento.
El embargo de las cuentas llega luego de que la presidenta Cristina Kirchner, decidiera por decreto la transferencia al Gobierno de reservas del Banco Central como garantía para el pago de deuda, una medida que desató una crisis institucional en el país.
El embargo ordenado por Griesa se produjo en el marco de una causa iniciada por la demanda de bonistas que no entraron al canje de deuda de 2005 (holdouts) y que, por lo tanto, tienen en su poder bonos que permanecen en default (en total, hay bonos por unos U$S 20.000 millones en esa situación). Los grandes fondos de inversión que llevan adelante los reclamos ante Griesa venían pidiendo desde hace tiempo distintas med idas de embargo. Hasta ahora, no habían tenido éxito con el argumento de que las reservas del BCRA no eran del Tesoro sino de una entidad autónoma. Justamente la posibilidad de que el uso de reservas para el pago de vencimientos de deuda aniquilara ese argumento era lo que había esgrimido Redrado para no implementar el Fondo del Bicentenario que la Presidenta había creado por decreto de necesidad y urgencia (DNU) con ese fin. (DyN-NA-DPA)
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